El sector considera insuficientes las ayudas de Agricultura para retirar el ganado muerto

Los técnicos de la Consejería de Agricultura y representantes del sector ganadero de la Unió-Coag, Ava-Asaja, productores de piensos y del sector cárnico se reunieron ayer para estudiar las medidas que la Administración valenciana plantea sobre la crisis de las vacas locas. La consejería anunció ayer que pagará la incineración de las vísceras de animales muertos en granjas valencianas. Esta medida fue recibida con satisfacción en el sector ganadero. Aún así, el presidente del Gremio de Carniceros, Antonio Soriano, recordó que no hay fecha para el inicio en la aplicación de esta medida, aunque esperan 'que sea inmediata'.

La consejería pagará el coste completo de traslado durante los primeros seis meses y posteriormente arbitrará un seguro agrario que cubrirá el gasto. Agricultura también costeará los test para detectar posibles casos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en las reses, que se empezarán a realizar la semana próxima en laboratorios valencianos. El sector espera que la Administración pague también el traslado de las vísceras a los laboratorios y el de su retirada final.

El Ministerio de Agricultura ha adjudicado a la Comunidad los primeros 5.000 análisis de detección, que previsiblemente se empezarán a aplicar en un par de semanas. En estos momentos, Agricultura toma muestras de tejido cerebral de todas las vacas mayores de 24 meses sacrificadas en mataderos, además de las muertas por causa natural, y las envía al laboratorio de Algete, donde se practican los test. Desde el 1 de enero, según fuentes de la consejería, se han analizado siete vacas, ninguna de las cuales ha dado positivo en la prueba de detección del prión. En el caso de las vacas analizadas, su edad no llegaba al techo legal, ya que no sobrepasaban los 22 meses, pero Agricultura tomó muestras 'por extremar las precauciones'. Durante el año pasado, los mataderos valencianos sacrificaron unas 75.000 reses, de las cuales, 2.500 tenían 24 meses, ya que la edad media de sacrificio está entre los 15 o 16 meses.

La Unió mostró su satisfacción por las medidas sanitarias que ha establecido la consejería, pero consideró 'insuficientes' las propuestas de ayuda al sector ganadero. El representante de la Unió, Vicent Goterris lamentó que la consejería no haya contestado a la petición del sector de establecer una línea de ayudas a fondo perdido para los ganaderos. Goterris recordó que la crisis de las vacas locas está produciendo una caída en las ventas que en algunos momentos alcanza el 70% y estimó en 50.000 pesetas lo que los ganaderos pierden por cada ternero. Vicent Goterris definió la situación de 'demoledora' para el sector. La Unió solicita ayudas similares a las que se arbitraron en 1995, cuando se subvencionó alrededor del 40% de los gastos para el forraje del ganado.

Vicent Goterris recordó que la mayor parte de las 1.200 explotaciones ganaderas de la Comunidad están en zonas de interior 'donde no hay alternativa a este tipo de ganadería'. El representante de la Unió también consideró 'insuficiente' la dotación de ocho millones de pesetas prevista para promoción publicitaria de la carne de vacuno y lamentó la demora en su lanzamiento.

Por otra parte, fuentes del Ayuntamiento de Silla (L'Horta Sud) informaron ayer que la planta de tratamiento de harinas animales Sebos Levantinos tiene abierto un expediente administrativo por supuestos vertidos de aguas no depuradas al barranco de Alcudor, en Silla. El expediente ha sido trasladado a la Fiscalía, que investiga los hechos. La empresa procesa residuos animales, entre ellos materiales específicos de riesgo (MER) que contienen priones, agentes transmisores del mal de las vacas locas, que se transforman en harinas o grasas animales. Los consejeros María Ángeles Ramón-Llin y Serafín Castellano asisten hoy a una reunión convocada por los ministerios de Sanidad y Agricultura para coordinar la puesta en marcha del plan de actuación contra la EEB.