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Los afectados de cáncer de laringe abren el macroproceso contra las tabacaleras

Las compañías estudian una defensa colegiada frente a la primera demanda colectiva

Tanto las compañías implicadas como la Asociación Española del Tabaco rechazan valorar la demanda hasta no conocerla con detalle. Desde una de las tabacaleras se señaló la posibilidad de una defensa colegiada entre todas las empresas para hacer frente a las demandas que se seguirán presentando en los próximos días, que sumarán 4.300 ex fumadores y una reclamación global de 4.000 millones de pesetas.

La entidad de laringectomizados de Barcelona, con 650 socios, reclama en su caso 500 millones de pesetas para la adquisición de una sede, más 30 millones anuales a pagar por tiempo indefinido para abonar las nóminas de profesionales y médicos que les han de ayudar a recuperar el habla. Según informó la abogada Montserrat Vega, los 526 afectados de cáncer de laringe de León reclaman por su parte 50 millones para pagar la hipoteca de su actual local y 21 millones anuales para garantizar su funcionamiento.

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En los próximos días y semanas, otras 11 asociaciones de laringectomizados presentarán la misma demanda en cada una de sus circunscripciones judiciales, determinando en cada caso la indemnización que se considere oportuna para la labor de rehabilitación que realizan. Estas entidades son las de Zaragoza, Terrassa, Tarragona, Valladolid, Vizcaya, Burgos, Salamanca, Palencia, Guipúzcoa, Cantabria y Álava.

Carlos Puertas y Andrés Moreno, portavoces de los laringectomizados catalanes, expresaron su confianza en ganar el pleito en la entrada de los juzgados de primera instancia de Barcelona. Para ellos, la adicción que provoca la nicotina no da libertad a la persona para evitar los riesgos del tabaquismo: 'Fumar no es un acto voluntario, porque cuando quieres dejarlo no puedes'.

Los abogados de los laringectomizados o mutilados de la voz ya han anunciado su pretensión de que cada uno de los 4.300 enfermos de cáncer de laringe testifiquen durante el proceso. Esto, a la práctica, convertiría las demandas en un macroproceso contra las empresas tabacaleras que se denuncian.

Frente a ello, desde una de las multinacionales se señaló la posibilidad de que las empresas implicadas se defiendan de manera colegiada durante el proceso para aunar esfuerzos. Juan Barreiro, director general de la Asociación Española del Tabaco (la patronal del sector), rechazó hacer valoraciones sobre la demanda: 'Hemos de conocer antes los argumentos jurídicos', argumentó. En los mismos términos se expresaron portavoces de la mayoría de las multinacionales.

En Altadis (fusión de Tabacalera y Seita), un portavoz se remitió a un comunicado que emitió la compañía el pasado mayo, cuando los laringectomizados presentaron una demanda de conciliación frente a la cual Altadis rechazó cualquier pacto con los ex fumadores para evitar ir a juicio.

En este comunicado, la tabacalera española asegura que las asociaciones de afectados de cáncer de laringe tienen un 'profundo desconocimiento' de las diferencias entre el marco legislativo español y el de Estados Unidos, y que 'no hay antecedente judicial alguno, ni base para ello, de reclamaciones colectivas por daños de un producto que se reconoce es fabricado de acuerdo con las normas legales establecidas y los requisitos sanitarios y técnicos'.

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