Tercera demanda contra Altadis por un caso de mal de Buerger

A Altadis se le multiplican los frentes judiciales. María del Carmen Martín, viuda de Isidoro Redondo, ha presentado una demanda en el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid en la que reclama a Altadis (antigua Tabacalera) 400 millones de pesetas como responsable civil de la muerte de su marido, adicto a los cigarrillos de la marca Ducados y cuyo hábito de fumar, según consta en la denuncia, le llevó a contraer la enfermedad de Buerger o tromboangitis obliterante. Esta patología, que se caracteriza por la presencia de alteraciones inflamatorias en las arterias y las venas de pequeño y mediano calibre, llevó a Redondo a sufrir durante 20 años diferentes amputaciones hasta perder las extremidades inferiores, y a un paro cardiovascular que acabó con su vida el 2 de octubre de 1999 a la edad de 53 años.

Éste es el tercer caso de un enfermo Buerger que llega a los tribunales. Los otros dos, uno en León y el otro en Palma de Mallorca, fueron fallados a favor de Altadis en primera instancia porque los jueces han considetado que no está demostrada la etiología de esta enfermedad, es decir, la relación causa-efecto entre el tabaquismo y la tromboangitis que padecían los demandados. Ambos casos están recurridos en las respectivas audiencias provinciales.

María del Carmen Martín, madre de cuatro hijos y residente en El Escorial (Madrid), expone entre los hechos de su demanda que su marido fue "prisionero a perpetuidad" de la la nicotina, adicción que contrajo a los 14 años y que jamás pudo dejar pese a los tratamientos de la unidad de Psiquiatría del hospital Clínico San Carlos, centro asistencial en el que fue atendido y en donde se le informó repetidamente de que fumar era especialmente perjudicial para su salud.

Una peseta

Raúl Monroy, el abogado que representa a María del Carmen Martín, ha presentado una demanda con abundantes informes médicos y científicos en los que se establece una relación directa entre el hábito de fumar y esta enfermedad. Entre la información aportada destaca el libro Patologías tabáquicas, editado por el Ministerio de Sanidad, en el que se señala que "la etiología tabáquica es exclusiva en el desarrollo de la tromboangitis obliterante". Otro de los documentos que aporta Monroy es un antiguo reglamento laboral de Tabacalera, fechado el 28 de junio de 1946, en el que el Gobierno franquista concedía "un plus de una peseta diaria" a favor del personal que trabajaba "en los talleres de moja y picadoras", en concepto de compensación por "el polvo emanado de las labores".