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Los Panchos triunfan con sus boleros remozados

El trío mexicano colabora con Manolo Tena, Mastretta, Tamara y otros admiradores

Diego A. Manrique

Por enésima vez, los boleros clásicos de Los Panchos están en las listas de ventas españolas. El disco Mil años más de amor (Tabata) tiene la particularidad de estar grabado en el programa televisivo El séptimo y en actuaciones en directo, con la presencia -por orden de aparición- de Nacho Campillo, el Sexteto Joan Valent, Tamara, Manolo Tena, Amaury Gutiérrez, Juan Carlos Calderón y Mastretta.

Vida turbulenta

Rafael Basurto Lara (Tlapa, 1941), cantante solista de Los Panchos desde 1977, no oculta su deleite ante los invitados que se sumaron a su trío: "Siempre insisto en que nuestros boleros no están dedicados exclusivamente a las personas mayores. Tratan de asuntos eternos y me encantó que hubiera vocalistas españoles tan jóvenes como Tamara, que entendieran esas letras maravillosas. O músicos bien vanguardistas, como Nacho Mastretta, que además es medio mexicano. Nuestros arreglos son antañosos, pero admiten innovaciones. Prontito habrá más novedades", aseguró el cantante.

Farras y lotería

Los Panchos empezaron a caminar en 1944 y son los más famosos exponentes de un tipo de formación conocida como "trío romántico", que triunfó en todos los países bañados por el Caribe: "En Puerto Rico, Cuba o Colombia todavía se celebran festivales de tríos que son verdaderos acontecimientos multitudinarios", cuenta Basurto. "Cada país tiene sus tríos preferidos, pero Los Panchos fueron los únicos que eran aceptados internacionalmente; en Japón, cada ciudad tenía sus Panchos, los Panchosa de Kyoto y así. De hecho, el grupo se fundó en Nueva York, así que estaba predestinado".En contra de su imagen melosa, Los Panchos fue un grupo de vida turbulenta. En la industria musical española son leyenda sus visitas de mediados de los años setenta, cuando protagonizaban andanzas de sexo, drogas y despilfarro que hubieran enrojecido a los mismísimos Rolling Stones. Basurto no quiere entrar en detalles escabrosos pero añade: "Posiblemente, todo lo que se cuente sea verdad. Es que, sabe usted, cuando uno está solo y fuera de casa, se hacen muchas tonterías".

Al fondo, el recuerdo de Alfredo Gil, prodigioso tocador de guitarra requinto y miembro fundador del trío, que murió de cirrosis hepática el pasado año. El Güero Gil gustaba de resolver sus conflictos a tiro limpio: "Derrames de unas copas", era su excusa.

Basurto confirma que el Güero Gil daba prioridad a las farras sobre la música: "Cuando ganó la lotería, nos dio permiso para que siguiéramos actuando con otro requintista". En sus últimos años, Alfredo Gil concedió la franquicia para España del nombre de Los Panchos a una empresa valenciana, lo que provocó diversas escaramuzas legales.Celina Fernández, esposa de Basurto y representante de su trío, minimiza aquellos enfrentamientos, aunque no han sido los únicos a los que se han enfrentado a lo largo de su carrera. "Todos los grupos que han durado tanto como Los Panchos se encuentran con esas situaciones, también hubo una época en que Chucho Navarro [segunda voz del trío original] prohibió a Gil usar el nombre del grupo", cuenta la esposa de Basurto. "Los Panchos de Rafael son una propuesta viva, un grupo que renueva su repertorio y que trabaja con arreglos tan modernos como los de Mastretta o el compositor Joan Valent".

Una última pregunta para don Rafael: ¿vale todavía aquello de que el bolero es el gran pervertidor de mayores? "Ja, ja, ja. Está bien esa definición, aunque yo prefiero pensar que el bolero es una bella mentira que hombres y mujeres decidimos creernos".

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