Desarticulada una red que falsificaba obras de Picasso, Dalí, Miró y Tàpies

La policía ha desarticulado en Barcelona, Bilbao y Milán una red dedicada a la falsificación y venta de unas 3.000 obras de arte atribuidas a Miró, Picasso, Tàpies, Chagall, Warhol, Chillida o Dalí, entre otros, y valoradas en unos 1.250 millones de pesetas. Un total de 11 personas han sido detenidas en la operación policial, aunque todas ellas han sido puestas en libertad tras declarar ante el juez. Las investigaciones continúan abiertas.

La llamada Operación Artista, que es así como la denomina la policía, se inició hace año y medio, después de que en la Fundación Miró, de Barcelona, se constatara un aumento considerable del número de obra gráfica atribuida al artista y que se presentaban en ese centro para que se certificara su autenticidad. Los responsables de la fundación denunciaron los hechos ante la policía, y a partir de ahí se iniciaron las pesquisas, que concluyeron la semana pasada.Entre los pasados días 12 y 14 fueron detenidas en Barcelona un total de seis personas y una en Bilbao, pero todas fueron puestas en libertad por el juez de guardia. En Milán fueron detenidos ayer otros cuatro ciudadanos de nacionalidad italiana, vinculados a esa red y a los que se les intervinieron algunas obras falsas y abundante material de imprenta. La policía asegura que el precio de las obras oscilaba entre las 450.000 y el millón de pesetas, en función del artista y del tamaño de la obra. La policía considera que el cerebro de la banda es Oswaldo A. B., de 54 años y encargado de controlar la producción de obras falsas y de falsificar la firma de los pintores. Su máximo colaborador, según los investigadores, era Javier S. C., de 49 años y propietario de una galería de arte de Barcelona, quien aprovechaba los circuitos habituales del mercado para distribuir las obras y, en muchos casos venderlas él directamente en diversas ciudades españolas y francesas. En otros casos las obras se vendían en la propia galería, y de esta función se encargaba Ricardo Omar G. O., de 28 años, quien también era el responsable de la logística de la banda.

La banda actuaba desde hacía tres años y había establecido ya tres líneas de distribución: España, Francia e Italia, por un lado; Estados Unidos, Japón y Suiza, por otro, y Alemania y los países escandinavos. La policía considera, en este sentido, que tres obras atribuidas a Picasso y Miró y robadas en enero de 1999 a un coleccionista suizo eran en realidad falsas y fueron distribuidas por esta banda. Aquellos cuadros se valoraron en 5.000 millones de pesetas.

Los investigadores aseguran también que la banda acudía a las habituales subastas de arte, así como a ferias y exposiciones, apoyados en la solvencia que acreditaba el apoyo de ciertas galerías de arte. Los certificados de autenticidad que se aportaban eran falsos, pero el propietario sólo descubría la estafa cuando, tras la compra, pedía una autentificación del organismo que vela por los derechos del autor. Para entonces, los estafadores ya habían desaparecido. La policía ha realizado nueve registros en domicilios y locales de Barcelona, Madrid, Murcia y Bilbao.

En los dos últimos años, la policía ha intervenido en otro gran caso de falsificación de obras de Dalí, que, según la Fundación Gala-Dalí, de Figueres, fueron falsificadas por el ex secretario del artista John Peter Moore. Parte de las obras, según informaba ayer el diario La Razón, están retenidas en el puerto de Barcelona. El caso está pendiente de resolución judicial.