El teatro María Guerrero, cerrado hasta el verano por las termitas

Las termitas, unos insectos que se comen la madera y que pueden provocar graves daños en edificios antiguos, son la causa de que el teatro María Guerrero, uno de los de mayor solera e historia de Madrid, sede del Centro Dramático Nacional (CDN), no pueda abrir sus puertas hasta el próximo verano.Hace diez días, como consecuencia de las obras de rehabilitación que desde el pasado mes de junio se realizan en el teatro, especialmente en su sala y vestíbulo, se descubrió un foco de termitas que los técnicos encargados de las obras confían en que no se trate de una plaga.

Eso se sabrá antes de un mes, cuando los biólogos especializados a los que el INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música) ha recurrido entreguen, tras realizar los estudios y pruebas necesarios, un diagnóstico de la situación y digan las medidas a tomar.

Un diagnóstico para el que es necesario hacer una serie de calas en diferentes lugares del teatro y del subsuelo para comprobar el estado de la estructura de madera de este edificio centenario, construido en 1885, de los primeros de la época en cuya construcción se utilizó también hierro fundido.

Cien años de historia

Cuando abrió sus puertas por vez primera, el María Guerrero se llamaba teatro de la Princesa, "el teatro de provincias más cercano a Madrid", porque lo que hoy es la calle de Tamayo y Baus, entre Almirante y Bárbara de Braganza, en el centro de la ciudad, entonces era el extrarradio. Una casa en la que se han escrito las páginas más brillantes de la historia del teatro español de los últimos cien años, con protagonistas como Margarita Xirgu, María Guerrero, Luis Escobar, José Luis Alonso o más recientemente Adolfo Marsillach, Lluís Pasqual, Núria Espert o José Luis Gómez, hasta llegar a su actual director, Juan Carlos Pérez de la Fuente.La presencia dañina de esos insectos xilófagos, que viven en ambientes húmedos y templados, sin luz, lo que facilita su reproducción, se detectó en el marco de la puerta de un palco, que habían dejado prácticamente hueco. A partir de ese momento cundió la alarma y se revisó la estructura más accesible, tras lo cual se ha comprobado que son varias las vigas de madera afectadas por las termitas.

El teatro María Guerrero tenía previsto reabrir sus puertas el próximo 5 de febrero, con El cementerio de automóviles, de Fernando Arrabal, espectáculo estrenado en Santander en agosto y que actualmente está en gira por toda España. Este montaje iba a estar en cartel hasta la presentación, en primavera, de otro nuevo que dirige Pérez de la Fuente, Muerte de un viajante, de Arthur Miller, protagonizado por María Jesús Valdés y José Sacristán. Montaje que se estrena en Barcelona la próxima semana.

Es la primera vez que el CDN no tiene espectáculos en Madrid en toda una temporada.