Bahía Bizkaia comenzará las obras en febrero y sus socios aportarán 45.000 millones en 2001

La construcción de Bahía Bizkaia Electricidad y Bahía Bizkaia Gas (la central de ciclo combinado y la planta regasificadora proyectadas en el puerto de Bilbao) se iniciará en febrero, una vez obtengan la licencia municipal de obras del Ayuntamiento de Zierbena. Los cuatro socios (EVE, Repsol, Iberdrola y BP-Amoco) aportarán el próximo año 45.000 millones de pesetas. El viceconsejero de Industria y presidente de las dos sociedades, Javier Aranburu, explicó ayer que ambos proyectos incluyen un programa de vigilancia ambiental para limitar las emisiones contaminantes.

Las plantas de Bahía Bizkaia Gas y Bahía Bizkaia Electricidad ocuparán un total de 230.000 metros cuadrados en el puerto exterior de Bilbao. La construcción de la central de generación eléctrica por ciclo combinado ha sido ya adjudicada al consorcio industrial formado por Babcock & Wilcox, Abengoa e Idom, mientras la planta de regasificadora se ha encargado al integrado por Initec, Technigaz y Sofregaz.El proyecto contará con un riguroso programa de vigilancia ambiental, que prevé la paralización no sólo de las plantas de regasificación y producción de energía eléctrica que en él se incluyen, sino la de las otras centrales energéticas previstas en la Margen Izquierda cuando se superen las emisiones contaminantes en la zona. Estas medidas se derivan del informe de impacto ambiental emitida por el Ministerio de Medio Ambiente, que considera viable la construcción de sendas plantas en el Puerto de Bilbao, dentro del municipio de Zierbena.

Dicha declaración, señaó Aranburu, supone "un paso más en la dirección correcta" para la puesta en marcha del proyecto, que supondrá una inversión de 70.000 millones de pesetas y dará empleo a unas 2.000 personas en la fase de construcción y a 90 fijas cuando estén en funcionamiento.

Predicción meteorológica

El programa de vigilancia consta de un modelo de predicción metereológica y gestión ambiental que prevé la posibilidad de que se pueda paralizar la actividad de las citadas plantas o las incluidas en los otros proyectos energéticos que tienen Petronor e Iberdrola en la comarca, en el caso de que, por una conjunción de condiciones meteorológicas adversas que inicialmente se considera improbable, los niveles de emisiones superen los establecidos en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Con este programa de vigilancia, Bahía de Bizkaia incrementará también el número de estaciones de control de la calidad del aire que el Gobierno ya tiene en la zona (ahora existen 31 estaciones automáticas y 38 manuales), lo que permitirá la obtención de datos en tiempo real.

Ante las protestas vecinales que ha suscitado la concentración en la Margen Izquierda de varios proyectos energéticos por su posible impacto ambiental, los responsables de Bahía de Bizkaia señalaron que la DIA demuestra que las medidas contempladas en el proyecto son las correctas. El consejero de Industria, Josu Jon Imaz, señaló, asimismo, que la tecnología por ciclo combinado de gas en la que se basa el proyecto "es de las más limpias y respetuosas [con el medio] que existen".

El consejero destacó que el desarrollo del proyecto de Bahía de Bizkaia va a tener un impacto socio-económico importante en la economía vasca y, sobre todo, en la Margen Izquierda. "El proyecto va a suponer una puerta de entrada de gas en la península, en nuestro entorno geográfico más próximo, y supone también una diversificación de fuentes energéticas y gasistas", indicó.

Iberdrola, socio del proyecto al 25% junto con BP-Amoco, el Ente Vasco de Energía (EVE) y Repsol YPF, hasta el momento y tras su anuncio de fusión con Endesa, "está cumpliendo con todos sus compromisos" para que sean realidad las plantas de Bahía de Bizkaia, aseguró el consejero. Imaz afirmó también que, en cualquier caso, el proyecto seguiría adelante y que los socios "garantizan" la ejecución de las dos plantas.

A los efectos directos del proyecto sobre la economía de la Margen Izquierda hay que sumar la influencia indirecta que estos proyectos van a tener en la recaudación fiscal de Vizcaya o en los sectores de bienes de equipo y construcción naval, dos de los que atraviesan más dificultades en la comarca.

La nueva "puerta de entrada de gas en la Península", tiene posibilidades asimismo de recibir suministros en el futuro de países como Venezuela o Nigeria, donde los socios tienen intereses, además de otros como Noruega o Egipto, con los que Bahía de Bizkaia mantiene conversaciones. El tiempo previsto de construcción de la regasificadora es de 34 meses, y de la central eléctrica, 24 meses.