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Miles de personas reclaman en las calles que el Gobierno fomente el empleo estable

Lucía Abellán

Miles de personas -350.000, según los sindicatos promotores de la protesta- recorrieron ayer las calles de las principales ciudades españolas para exigir al Gobierno que fomente el empleo estable y que no imponga una reforma laboral. Convocadas por los sindicatos CC OO y UGT, las manifestaciones se vieron fuertemente teñidas de proclamas a favor de la huelga general a la que están convocados hoy los empleados públicos en todo el país. También se reclamó ayer que se garantice y se consolide el sistema público de las pensiones y que se amplíe la protección por desempleo.

Los trabajadores salieron ayer a la calle para trasladar al Ejecutivo el descontento que les provoca su actual política económica. "350.000 personas han dicho: España no va bien, porque ustedes han errado el rumbo de la política económica", clamó José María Fidalgo, secretario general de CC OO en la manifestación de Madrid. Unas 10.000 personas, según este sindicato y 8.000 según la policía, pasearon sus pancartas y pasquines por el centro de Madrid.El llamamiento a la huelga sonaba ayer con especial fuerza en las proclamas de los manifestantes. La referencia más inmediata era al paro general que hoy han convocado CC OO, UGT y CSIF en la función pública. "Esto lo organizamos nosotros desde el principio", aseguraba Manuel Alonso, representante de la federación de servicios públicos de UGT. El propio secretario general de esta central, Cándido Méndez, animó desde una tribuna a secundar el paro de hoy.

Pero la amenaza de huelga iba más allá. Delegados de CC OO y UGT aseguraban estar dispuestos a extenderla a todos los colectivos a partir de febrero. Para ese mes está prevista también una huelga en el sector de la construcción, el más afectado por la siniestralidad laboral, que fue una de las principales reivindicaciones de las manifestaciones de ayer. Julio Miralles, delegado de construcción de CC OO, señalaba: "Intentamos que no sea sólo de construcción, sino de todos los sectores".

Junto a esta inquietud, las protestas de ayer tenían también como objetivo lanzar al Gobierno el mensaje de que no interfiera en el proceso de diálogo que los sindicatos mantienen con la patronal sobre el mercado de trabajo. Estas manifestaciones contaron con el apoyo y presencia de dirigentes del PSOE e Izquierda Unida.

Los secretarios generales de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, "inauguraron", según sus propias palabras, esa misma mañana en Bilbao las más de treinta manifestaciones convocadas por ambos sindicatos en defensa de los derechos laborales y el diálogo social en España con una advertencia: "Nos encontrarán enfrente si optan por una reforma laboral impuesta". Los sindicatos eligieron Euskadi porque la precariedad de jóvenes y mujeres es más alta en este territorio y porque UGT y CC OO viven un "estado de excepción sindical", informa Pedro Gómez Damborenea.

Ambos sindicatos, que concentraron más de 2.000 delegados, esperan que el Gobierno "tome buena nota" de estas protestas y, sobre todo, "que no se ponga nervioso" porque, según dijo Méndez, puede "caer en la tentación, como parece, de trasladar a la mesa de negociación entre los sindicatos y la patronal la resolución de problemas que hay que tratarlos con iniciativas en materia de política económica".

Los sindicatos, según manifestaron sus dirigentes, apuestan por llegar a un acuerdo antes del próximo mes de febrero, antes del final de vigencia del acuerdo que se consiguió firmar el pasado año 1997.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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