La presión urbanística y las expropiaciones recortan un 30% la producción de caña de azúcar en Málaga

La producción de caña de azúcar en Málaga está en retroceso. La presión urbanística, el encauzamiento del Guadalhorce y el proyecto de ampliación del aeropuerto atenazan los campos situados en torno a la desembocadura del río. De las 59.993 toneladas obtenidas en 1999 se ha pasado esta campaña a 40.982 toneladas, lo que supone un descenso del 30%. Una reducción que también se aprecia en la producción de azúcar, que en el mismo período bajó de 8.798 toneladas a unas 6.000. Las perspectivas no son mejores. En una respuesta parlamentaria al grupo de IU, la Consejería de Agricultura apunta que la superficie sembrada se reducirá de forma notable en un futuro no muy lejano.Málaga y Granada son los últimos reductos de este cultivo dentro de la Unión Europea. Por eso, los agricultores exigen una mayor protección para las explotaciones que entre las dos provincias suman mil hectáreas y dan empleo a 970 productores. En la actualidad, las explotaciones reciben ayudas medioambientales de 120.000 pesetas por hectárea y año, una cantidad que los agricultores consideran insuficiente.

Para la consejería, las soluciones pasan por un incremento de los precios que se sitúan en 6.300 pesetas por tonelada, una mayor mecanización de la recolección, la búsqueda de zonas de producción libres de presión urbanística y la apertura hacia otros usos de la caña, tales como la elaboración de zumos, aguardientes o ron. A diferencia de Málaga, en Granada la producción se mantiene estable. El año pasado se cortaron unas 58.000 toneladas y en esta temporada las previsiones son similares.