IU denuncia el mal estado de la red de saneamiento de Torrelodones
Laguna de aguas fecales
La red de saneamiento de Torrelodones (10.743 habitantes) se encuentra en mal estado desde hace años, según denuncia el grupo municipal de Izquierda Unida. La localidad vierte sus aguas fecales a un colector que desemboca en un vertedero de inertes que está clausurado desde el año 1992. De ahí tendría que discurrir hasta el arroyo Piojo, afluente del río Guadarrama. Pero el tubo se encuentra taponado desde hace más de diez años bajo toneladas de escombros arrojados al vertedero.El Ayuntamiento redactó en 1989 un proyecto, con un coste de 45 millones de pesetas, para ampliar el colector y evitar así su enterramiento. Julián Nieto Martín, concejal de Obras y Servicios, confirma que al abordar la construcción de la nueva depuradora, aún sin terminar, se aconsejó al Ayuntamiento no continuar con la ampliación del colector. Finalmente, y tras años de retraso, esperan que con la nueva planta de depuración, que estará finalizada en septiembre próximo, y los nuevos emisarios, se acaben con problemas.
El grupo municipal de Izquierda Unida denunció el estado de la red de saneamiento tras la reciente afloración de una laguna de aguas fecales debido al taponamiento del tubo. Sin embargo, Nieto considera que el problema está solucionado desde el mes de octubre, gracias a un nuevo tubo que va desde donde se produjo el desbordamiento de las aguas sucias hasta el arroyo Piojo. Miguel Ángel Mur, portavoz de Izquierda Unida, no está de acuerdo y denuncia que esta solución es puntual. "El tubo sigue taponado y no tiene una salida al exterior, por lo que se puede producir otra salida de aguas en otro lugar en cualquier momento", puntualiza.Por su parte, la asociación Ecologistas en Acción considera una "barbaridad" la actuación del municipio en esta zona desde el principio. Según afirman, para empezar, el vertedero en el que desagua el colector se abrió en una garganta de gran valor ecológico, que se ha destruido debido a los escombros. En cuanto al vertido de aguas residuales directamente al Guadarrama, manifiestan que es algo "habitual" y que éste es el sistema que han utilizado "toda la vida" tanto Galapagar como Torrelodones. Por este motivo, el río está muy deteriorado y, a pesar de su gran capacidad de autorregeneración, tardará un periodo de unos treinta años en reciclarse desde que entre en funcionamiento la nueva depuradora.
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