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Tribuna:ASAMBLEA - PREGUNTAS CON RESPUESTA
Tribuna
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De vacas y otras personas

Hay que seguir los consejos de los poetas. Aquél, por ejemplo, de Manuel Machado en su soneto Las lanzas de Velázquez: "Su alegría / oculta el vencedor. Y el pecho fuerte / del vencido devora su amargura". Miguel Ángel Villanueva, portavoz del PP, no siguió ayer tan sabias palabras en la sesión de preguntas de la Asamblea. No ocultó nada.Habían abandonado sus escaños los socialistas. Dicen que en protesta por el uso abusivo que hace el PP de su holgada mayoría parlamentaria. En esta ocasión, su condición nada disimulada de vencedores les llevó a la decisión de despachar en una sola respuesta del presidente Alberto Ruiz-Gallardón tres preguntas sobre subidas en las tarifas del transporte público. Dos del PSOE y una del PP.

Los socialistas retiraron sus intervenciones -¡ay, la amargura en el pecho del vencido!- Y, cuando fue a hablar el presidente, fuéronse.

Verdad que las tres preguntas eran similares. Pero debe el vencedor ser generoso. Acusar de "copiar" a los socialistas -como hizo Villanueva- ni es generoso ni puede que sea cierto. Julián Revenga, sin ir más lejos, lleva largas semanas intentando colar su pregunta sobre estas subidas.

Encima, Villanueva, ausentes los socialistas, no tuvo empacho en ponerles pringando. Y -¡ay, otra vez la amargura en el pecho del vencido!- cuando Jorge Gómez, de guardia en la desierta trinchera del PSOE, intentó defenderse de los ataques del portavoz popular, se encontró con que -rotunda y quizás injustamente- el presidente de la Cámara le negó la palabra.

Ruiz-Gallardón -sin ganas, casi- hubo de explicar exclusivamente a su grupo -que ya lo sabía- y al de IU -que lo imaginaba- las tarifas del transporte. Es el riesgo de tener todas las lanzas y de no resistir la tentación de utilizarlas.

Pero la sesión sirvió para otras cosas. Como ya escribió hace más de treinta años en el desaparecido diario Ya ese maestro de cronistas parlamentarios que fue González Muñiz, "ayer se escapó una vaca por el hemiciclo". Era en el franquismo. Y estaba prohibido que las vacas estuvieran locas. Julio Setién, de IU, se interesó ayer por las medidas del Gobierno regional para informar a la población del peligro de los rumiantes locos, de los felinos locos y -hasta insinuó- de algunos políticos... también locos.

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El Gobierno, vino a decirle el consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo, controla los animales y sus piensos. No tanto la información y menos, claro, a los políticos, por locos que estén.

Y es que todos estamos hechos del mismo barro. Bien clarito que lo dejó el vicepresidente Luis Eduardo Cortés:

-Las personas también somos animales, formamos parte de la naturaleza y tenemos derecho a ser protegidos.

Darwiniana respuesta al socialista Óscar Monterrubio. El diputado se había interesado por las alternativas al desdoblamiento de la M-501 que, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, supone un ataque a la fauna de la zona.

Monterrubio se quedó sin conocer lo que piensa hacer el Gobierno. Y eso que apeló a la "lógica simbólica". Ignoraba acaso que ni poetas ni filósofos tienen cabida en la Asamblea. Aunque sean animales.

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