España e Italia piden solidaridad ante el problema de la inmigración

Los jefes de Gobierno de Italia y España, Giuliano Amato y José María Aznar, exigieron ayer a los Quince que apliquen "el principio de solidaridad" ante el problema de la inmigración. Ambos se quejan en una carta enviada ayer a los líderes europeos reunidos en Niza de que la UE ha emprendido en los últimos meses numerosas iniciativas en el terreno de la inmigración y, sin embargo, "no se han fraguado todavía".En una iniciativa de última hora, Aznar y Amato quisieron ayer que a la cargada agenda de Niza se añada el problema de la inmigración, probablemente porque sus dos países son de los más afectados por ese fenónemo en Europa, especialmente por la inmigración clandestina. "La sucesión de trágicos acontecimientos vinculados con el fenómeno de la inmigración clandestina", dicen en la misiva, "ha acentuado la sensibilidad de la opinión pública a ese respecto y ha provocado al tiempo una fuerte demanda de acciones concretas por parte de la Unión Europea".

Por eso, ambos dirigentes exigen que el Consejo Europeo de Niza "dé señales de la voluntad política de Europa" de hacer frente a las consecuencias de ese fenómeno y, de entrada, piden como cuestión "prioritaria" la "rápida promulgación" de las propuestas que se están discutiendo.

Intercambio de datos

Francia, como país que preside la UE este semestre, presentó el pasado julio un plan que incluía el intercambio de datos estadísticos, la coordinación de oficiales de enlace y un sistema de alerta entre los Estados de la Unión. Por su parte, la Comisión Europea ha presentado hace dos semanas una serie de proposiciones, una de ellas relativa a la elaboración de un marco jurídico común para la admisión de inmigrantes. La Comisión también desea que los Estados comuniquen a Bruselas cuáles van a ser las cifras de inmigrantes que están dispuestos a aceptar, para conseguir una coordinación en la UE.En la carta, Aznar y Amato reuerdan la existencia de tales iniciativas, pero afirman que la cumbre de Niza "debería lanzar un fuerte mensaje político" ante el problema de la inmigración clandestina. Para ambos, en la UE se produciría un salto cualititativo importante si se respetara el "principio de solidaridad" y si "se extrajesen las consecuencias del concepto de frontera exterior común".

Por ello, concluyen, "habría que alcanzar una disponibilidad, a ser posible de todos los Estados miembros, aunque podría ser de sólo algunos en un primer momento, para colaboraciones operativas en el control de las fronteras exteriores". Aznar y Amato han pedido que en las conclusiones de la cumbre haya una nítida referencia a este problema.