Chirac abre la cumbre europea con la exigencia de que París y Berlín conserven el mismo peso

El jefe del Estado francés, Jacques Chirac, abrió ayer el Consejo Europeo de Niza con un llamamiento a que se mantenga "el acuerdo fundamental entre Francia y Alemania" sobre el que se creó la Europa comunitaria, cuyo objetivo, en palabras del anfitrión de la cumbre, era "sellar esa reconciliación". Los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince afrontan la complicada tarea de la ampliación comunitaria y de la reforma de las instituciones, mientras grupos violentos causaban graves incidentes en las calles de Niza.

"La Unión Europea de hoy no puede funcionar de manera eficaz con un número cada vez mayor de países miembros", señaló Chirac, que presidió ayer, junto al primer ministro francés, Lionel Jospin, la primera sesión de la cumbre, dedicada a la política social y otros asuntos. Estaba previsto que Chirac hiciera un planteamiento inicial de las reformas -el número de comisarios en la futura Comisión, la eliminación del veto para ciertos capítulos comunitarios y el reparto de los votos en el Consejo de Ministros de la UE- en la cena de anoche. Por la mañana, los Quince se habían reunido con los jefes de Estado y de Gobierno de los 12 países aspirantes a entrar en la UE. Los futuros socios comunitarios pidieron a los líderes de la CE que aceleren las negociaciones de adhesión. Además, los líderes europeos de los Quince, la Eurocámara y la Comisión Europea suscribieron la proclamación de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. La Carta recoge en sus 54 artículos los principios básicos de la ciudadanía europea. Varios países, como el Reino Unido, se han opuesto a que la Carta tenga fuerza jurídica en la Unión. Esta posición fue duramente criticada por el Parlamento Europeo. En las calles de Niza, mientras tanto, las masivas manifestaciones del miércoles a favor de la Europa social fueron sustituidas ayer por acciones violentas de algunos centenares de jóvenes.