Enrique Herreros recuerda en un ensayo anécdotas de gente del cine

Enrique Herreros puede decir que vio emborracharse a Robert Mitchum, que contempló cómo Frank Sinatra tocaba el piano para Ava Gardner y que escuchó a Rita Hayworth pedir socorro, cuando quedó atrapada en un ascensor de una casa del exclusivo madrileño barrio de El Viso.Con una memoria casi sobrenatural para las fechas, datos y recuerdos, a sus 73 años, este periodista, publicista y hombre de cine, que hizo la campaña en Hollywood de dos de las tres películas españolas que han ganado el Oscar, acaba de publicar sus memorias, Hay bombones y caramelos. Bar en el entresuelo (Edaf), donde rememora los tiempos en los que Madrid fue Babilonia y en el que desvela muchos entresijos de la industria estadounidense del cine.

"De esto tengo que hablar con mucha cautela", dijo Herreros, al ser preguntado sobre su papel como jefe de publicidad en los Oscar de Volver a empezar, de José Luis Garci, y Belle époque, de Fernando Trueba, que ganaron la estatuilla a la mejor película de habla no inglesa en 1983 y 1993. "Todo el que conozca la Academia de Artes y Ciencias, que nunca ha estado en Hollywood sino en Bervely Hills, sabe que las palabras manejo y manipulación son imposibles. Si las películas no gustan, ni Hércules hubiese logrado el Oscar".