Los fabricantes de piensos cifran en 15.000 millones el coste del cambio

Los fabricantes de piensos estiman que la sustitución de harinas cárnicas de origen animal por otras de origen vegetal supondrá un coste aproximado inicial de más de 15.000 millones de pesetas, declaró ayer el director de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales, Pablo Aguirre. La Comisión Europea ha propuesto la prohibición de todos los piensos de origen animal durante al menos seis meses a partir del 1 de enero de 2001 para cortar de raíz el temor a la propagación del mal de las vacas locas y la medida será aprobada o rechazada el próximo lunes. Estas harinas estaban prohibidas en España, pero sólo para rumiantes, desde 1994.Aguirre señaló que el periodo de cambio será difícil pero que el sector se adaptará aunque subirá el precio de los productos cárnicos. Adelantó también que habrá que investigar para que en los animales alimentados con piensos compuestos se mantenga la calidad de la carne actual. Sin embargo, Jesús Rivera, de la asociación de agricultores Asaja, aseguró: "Las harinas animales sólo suponen un 3% de la alimentación animal en España, de forma que sustituirlas por soja no es tan grave".