Castellano asegura que el agua potable de Alcoy no es la vía de contagio de la legionelosis

"Los estudios que tenemos en estos momentos confirman que la vía de contagio no está en el agua potable", afirmó ayer el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, quien evitó contestar a la pregunta de si ello permite descartar que el agua haya causado alguno de los 143 casos de legionelosis que, según los sindicatos, ha sufrido Alcoy en los últimos 14 meses. Fuentes de la Generalitat, que apuntaron hacia las torres de refrigeración como el foco de la epidemia, señalaron que centrarán los esfuerzos en limpiar torres contaminadas y buscar nuevas como posibles focos descontrolados.

Los cultivos realizados hasta ahora "vienen a confirmar que son las torres de refrigeración las que tienen la legionella que coincide con la legionelosis que han sufrido los enfermos" afectados por el brote de Alcoy, aseguró el consejero de Sanidad en las Cortes, minutos después de que el pleno de la Cámara aprobara constituir una comisión de investigación. Esas investigaciones "confirman", según añadió Castellano, "que la legionella infectante de los pacientes no está en la red de agua potable". No obstante, el titular de Sanidad eludió responder a la pregunta de si esa confirmación permite descartar por completo que el agua esté relacionada con el brote epidémico que sufre Alcoy.Fuentes de la Generatitat destacaron ayer que los trabajos se están centrando en la búsqueda de torres de refrigeración no registradas en las listas que maneja el Ayuntamiento de Alcoy y en la revisión de las torres controladas y revisadas, donde sí se ha encontrado la misma cepa de la bacteria que ha afectado a los pacientes. Este trabajo se acompaña con las medidas de hipercloración y saneamiento de la red de aguas. Además inistieron en el carácter orientativo de las pruebas iniciales, mediante tecnología PCR, que identificaron la bacteria en la red de agua potable, ya que determinados cultivos posteriores hechos públicos por la Generalitat apuntan a que la bacteria identificada en el agua es una cepa distinta a la que afecta a los pacientes.

Castellano defendió que el decreto elaborado por el Consell para "regular las medidas preventivas en todas las instalaciones que puedan incidir en la difusión de la bacteria", sometido al dictamen del Consejo Jurídico Consultivo, es "el primero de estas características aprobado por un gobierno autonómico". No obstante, la Comunidad de Madrid aprobó en 1998 una orden en ese sentido. El consejero insistió en que el Consell está tomando "todas las medidas oportunas necesarias no solamente en los protocolos al uso que los expertos recomiendan sino yendo más allá". Y defendió que la actuación de la Administración está siendo "absolutamente correcta". "Estamos trabajando junto a los expertos para erradicar el brote", agregó.

Minutos antes, el pleno de las Cortes había aprobado por unanimidad la creación de una comisión de investigación propuesta por los socialistas ante "la grave alarma social producida por los fallos en los sistemas de vigilancia y control epidemiológico" y ante la "posible ocultación de información" relacionada con los sucesivos brotes de legionella en Alcoy. La diputada María José Mendoza, portavoz de Sanidad del PSPV, justificó la iniciativa por el "interés claro" de los socialistas en defender "la salud de los valencianos", que responde al "clamor popular". Y avisó al PP: "Queremos una comisión que clarifique, que no sea una vez más una huida hacia adelante, que llegue hasta el final, que sea capaz de sacar conclusiones que prevengan en el futuro hechos como los de Alcoy. No queremos una comisión-trampa".

Mendoza denunció "caos informativo y ocultación sistemática de información" por parte de Sanidad en relación con el brote -"la información nunca crea alarma, la crea la falta de información", dijo- y afirmó que la actuación del Consell ha llevado a que "los ciudadanos ya no confíen en el Gobierno como defensor de su salud". "Se ha evidenciado que no está al frente de la Consejería de Sanidad y de la dirección general de Salud Pública quien debería estar", añadió.

El portavoz popular, Alejandro Font de Mora, mostró su apoyo a la "actuación" de Sanidad en relación con el brote, pero reconoció la "preocupación" de la población, que, dijo "se ha visto sacudida por una serie de informaciones múltiples y temores inducidos", algo que, agregó, "conviene disipar cuanto más rápidamente mejor". Font de Mora defendió que la comisión deberá estar formada por "cuantos cargos públicos la oposición tenga a bien apuntar", pero "nucleada por un grupo de técnicos de prestigio intachable, neutralidad probada y capacidad manifiesta" porque, si no, "se sesgaría de manera indeseable".