Holanda sienta un precedente mundial con la legalización de la eutanasia activa
La ley da validez a las peticiones previas de los pacientes en estado inconsciente
Holanda se convirtió ayer en el primer país del mundo en legalizar la eutanasia activa en determinados supuestos. La medida, promovida por el Gobierno del laborista Wim Kok y aprobada ayer por la Cámara baja, culmina un ambicioso programa de reformas que se inició con la aprobación de los matrimonios para homosexuales y la regularización de la prostitución. La nueva ley permite y acepta las declaraciones previas de voluntad para aquellos pacientes que, por encontrarse inconscientes, dementes o en coma, no puedan formular su petición de querer morir.
Poco después de ser aprobado, el avanzado texto -que contó sólo con la oposición de los partidos cristianos, que suponen 40 de los 154 votos- recibió duras críticas del Vaticano, que la acusó de "atentar contra la dignidad humana".Según la nueva ley holandesa, que tiene que pasar el trámite de ser aprobada por el Senado, el auxilio a la eutanasia no será considerado un delito siempre que el médico actúe respetando criterios muy estrictos: que el enfermo esté sometido a un sufrimiento insoportable sin que exista perspectiva de mejora alguna, que le haya expresado repetidamente su voluntad de morir y que pida la opinión a otro colega.
El facultativo está obligado a informar con toda celeridad a una de las cinco Comisiones Regionales integradas por un jurista, un médico y un especialista en ética, que estudiarán el caso y juzgarán si se han respetado los requisitos. En caso contrario informarán al Ministerio Fiscal, que abrirá una investigación.
Una comisión del mismo tipo funciona ya en la práctica desde 1998, y la eutanasia ya se venía practicando de forma regular, aunque sin todas las garantías legales. Durante el primer año de funcionamiento de esa comisión, ésta recibió 2.500 peticiones de autorización de eutanasia. Se ignora cuál es el número real de casos, ya que hasta ahora no todos quedaban registrados.
La eutanasia continúa castigada en el código penal: los médicos que no hayan respetado las condiciones se enfrentan a penas de hasta 12 años de cárcel si han participado activamente, y hasta 3 si se han limitado a proporcionar al enfermo los medios para que se quite la vida.
La nueva ley ha ido más lejos de lo que algunos preveían, al permitir a los menores optar por la eutanasia a partir de los 16 años sin acuerdo de sus padres. En el caso de las personas de 12 a 16 años, es preciso el acuerdo del menor y de, al menos, uno de sus progenitores.
Aunque acepta los casos de graves enfermedades psíquicas, como la enfermedad de Alzheimer, la ley hace especial hincapié en que el sufrimiento del paciente tiene que ser "insoportable". No sólo los partidos políticos, sino también sectores tradicionalmente favorables a la regulación de la eutanasia como el Colegio de Médicos, dejaron claro durante los debates de los últimos días que el llamado caso Brongersma ha ido demasiado lejos. Este caso sentó un precedente jurídico importante cuando, a principios de este mes, un juez holandés absolvió a un médico que practicó la eutanasia a una persona sana de avanzada edad que tan sólo sufría de "falta de ganas de vivir". La Ministra de Justicia, Els Borst, ha reconocido que "los límites en los casos de depresiones son muy difíciles de fijar", pero ha recurrido el caso ante el tribunal superior
El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, declaró a Reuters: "De nuevo nos enfrentamos a una ley estatal que se opone a la ley natural de la conciencia humana". Bert Dorembos, del grupo Grito por la Vida holandés, llegó a comparar la ley con la situación en la Alemania nazi, y añadió: "En Holanda, su vida ya no es segura". Los defensores de la ley, entre ellos muchos médicos, saludaron la votación como una victoria de los derechos de los pacientes.
En realidad, el texto no hace sino sancionar una práctica que, aunque no legal, estaba ya tolerada en Holanda, debido a conductas admitidas por Justicia, apoyadas en 25 años de jurisprudencia y recogidas por el código médico.
El Territorio Norte de Australia legalizó la eutanasia en ciertas condiciones para los pacientes terminales en 1996, pero derogó esa normativa un año después.
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