Malestar entre los participantes españoles por el retraso en la llegada de varias exposiciones
El francés Antoine Gallimard recibe el Premio a la Mejor Labor Editorial
ENVIADA ESPECIALEl Pabellón Español, instalado en un lugar de honor en la Feria del Libro de Guadalajara, sigue pareciendo extrañamente vacío. No ha llegado todavía la exposición Un milenio de literatura española: 40 columnas de amplias dimensiones en las que se recrea visualmente con pinturas, collages, fotomontajes e imágenes de iconografía la historia de la literatura española desde el Poema de Mio Cid hasta la generación del 27. Al parecer, fue a parar a Nueva York, pero ya está en Guadalajara y, según los organizadores, el retraso se ha debido a problemas de aduanas y ha sido necesaria la intervención del cónsul español, e incluso la del gobernador de Guadalajara, para agilizar los trámites.
El diseñador Vicente A. Serrano, que debe dirigir su instalación, estaba ayer al borde del ataque de nervios. No es el único problema al que se enfrentan los españoles. El apartado dedicado a la proyección de documentales y de los programas que realizó Joaquín Soler Serrano a diversos escritores, y que ha rescatado en una colección Gonzalo Herralde, no puede funcionar porque, aunque están ya las cintas y la pantalla, no ha llegado aún el proyector. Lo mismo ha pasado con los paneles del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), que se ha quedado por ahora sin representación.Al Instituto Cervantes no le ha llegado tampoco el equipo para mostrar el Quijote virtual. Todos confían en que lo podrán tener hoy. La que aún lleva más retraso es la exposición Miró grabador, con fondos del Reina Sofía, que debía instalarse en el Instituto Cultural Hospicio Cabañas el pasado día 2 de noviembre. Esta muestra fue llevada a Teherán y ha habido dificultades en su salida de Irán. Existe la esperanza de que pueda estar en Guadalajara el próximo viernes y está previsto que se exhiba hasta el 7 de enero.
El catálogo Libros y Letras de España no llegó hasta ayer. El director general del Libro, Fernando de Lanzas, dijo ayer con cierta resignación que irán inaugurando las exposiciones durante la feria a medida que lleguen y sean instaladas.
Gris relajante
Las demás exposiciones, dentro y fuera del recinto ferial, funcionan bastante bien, aunque A todo color, 75 ilustradores españoles de libros para niños y jóvenes, queda bastante desangelada, perdida en la inmensidad del pabellón, pues junto a ella debían instalarse los 40 paneles de Un milenio de literatura española. También la zona dedicada a la literatura infantil y juvenil parece demasiado grande para lo que acoge: unos 600 libros que a simple vista parecen pocos, y cuatro o cinco colchonetas para los críos. El pabellón, instalado en el vestíbulo de la feria, está decorado con enormes silos o depósitos de color blanco. La exposición bibliográfica El libro español en los noventa funciona como una biblioteca, con numerosas mesas y buena iluminación, y es bastante visitada. Los 5.000 libros están ordenados por temas y una vez finalizada la feria serán regalados a la Universidad de Guadalajara. En primer término se exponen libros de los autores españoles que participan en los diversos actos. El color predominante del pabellón es un gris relajante, en el que destaca una alegre tilde de la eñe. Ofrece un cierto sosiego frente a la algarabía de las casetas comerciales.Carlos Fuentes, Nélida Piñón, Juan Goytisolo y Julián Ríos, entre otros autores, han anunciado en la feria el hermanamiento entre la revista mexicana Nexos, que dirige Luis Miguel Aguilar, y la española Quimera. "Nexos y Quimera se unen en un hermanamiento transatlántico en el territorio común de La Mancha, en el territorio del español y del mestizaje", afirmó Fuentes. Ambas revistas compartirán un comité editorial internacional integrado por Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Rubem Fonseca, Claudio Magris, Tomás Eloy Martínez, Nélida Piñón, Julián Ríos, Rüdiger Safranski, Guy Escarpeta y Susan Sontag.
Las dos publicaciones intercambiarán materiales y Quimera representará a Nexos en España, y Nexos, a Quimera en México. Este proyecto es "como la fusión de las dos orillas y la unión de nuestros respectivos imaginarios", afirmó Nélida Piñón. Juan Goytisolo lo calificó de muy buena noticia, "será una manera de unir también Iberoamérica y Europa". "Uno de nuestros principales objetivos será defender el texto literario frente a productos editoriales y también luchar contra la más terrible de las censuras, la censura comercial". Julián Ríos añadió que la literatura es una gran quimera. "La falsa literatura que no acepta el mestizaje se dedica a matar quimeras".
Poco después, Carlos Fuentes participó en el homenaje que se rindió al editor francés Antoine Gallimard, al que la feria ha entregado el Premio a la Mejor Labor Editorial, galardón que el año pasado recibió Beatriz de Moura, y el anterior, Jesús de Polanco. Glosaron también la figura del editor y de su esfuerzo por renovar en todos los aspectos la centenaria editorial Saúl Yurkievich, Maira Montero, Beatriz de Moura y Sealtiel Alatriste.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.