Los partidos de izquierda se comprometen a defender un modelo progresista de educación

Más de 20.000 personas -4.000 según la Policía y 28.000 según la organización- se manifestaron anoche en Valencia contra la política educativa del PP. "No vamos a permitir al Gobierno valenciano que condene a la indigencia a la escuela pública, mientras subvenciona a la privada", sentenció Carmen Molina, portavoz de la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, en un comunicado consensuado con la oposición, sindicatos, APA y universitarios . El PSPV, EU, Bloc y NE se comprometieron, pese a las diferencias programáticas, a defender la unidad de acción en educación y sanidad.

Educación y democracia

Más de 20.000 personas, en su mayoría padres y alumnos procedentes en buena parte de las comarcas de todo el territorio valenciano, marcharon anoche unidos por las principales calles de Valencia para reivindicar "una enseñanza pública de calidad y el derecho a ejercerla y recibirla con dignidad" y en protesta por el desmantelamiento de la enseñanza pública desde que el PP llegó al poder hace cinco años. "Somos los últimos del Estado en rendimiento escolar, en infraestructuras educativas, en implantar la LOGSE y todo eso no es nuevo: el Gobierno lo sabe y año con año se ratifica en esta política discriminatoria", condenó Molina, que como presidenta de la federación más numerosa, FAPA-Valencia, leyó el comunicado en representación de la Plataforma, que la jornada de ayer vivió con singularidad un consenso nada usual.Desde que la extinta Mesa de Agentes Sociales, nacida en 1986 con las primeras protestas contra el anterior gobierno socialista, se transformó en la actual Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública en 1996, nunca hasta anoche el PSPV, EU, NE, el Bloc-Els Verds, habían marchado juntos bajo el mismo lema -"Más dinero para la enseñanza pública"- y con un comunicado consensuado con los sindicatos y las APA en defensa "del ejercicio del derecho democrático a expresar el profundo desacuerdo con la política educativa del Gobierno valenciano".

La marcha estuvo encabezada, como es habitual, por la federación provincial de asociaciones de padres de alumnos FAPA-Valencia, los sindicatos de izquierda CC OO, FETE-UGT, STEPV y se incorporó también el sindicato ANPE, de corte más moderado, e inmediatamente seguida por la misma pancarta llevada de la mano de los dirigenes del PSPV, Joan Ignasi Pla, José Luis Ábalos y Ana Noguera; el presidente de Esquerra Unida, Joan Ribó, y su portavoz parlamentario de educación, Ramón Cardona; el presidente del Bloc, Pere Mayor, y el secretario general, Ferran Puchades, y varios cargos públicos más.

Pero más allá de lo gráfico o simbólico, los dirigentes lanzaron un envite al Gobierno Zaplana y se comprometieron públicamente en "una declaración de principios", por la que reconocieron sus diferencias programáticas, pero anunciaban unidad en los dos temas sociales de más calado: educación y sanidad.

"Se trata de mantener la unidad de acción en defensa de un modelo progresista de educación, frente al modelo discriminatorio de la derecha", señalaron Ribó, Pla y Puchades, quien añadió, además, que la enseñanza en el País Valenciano debe hacerse en un marco valencianista realista y acorde con la realidad de la Comunidad.

En medio de las miles de pancartas en las que los protagonistas centrales, padres y alumnos de todas las edades, denunciaban las defiencias específicas o el estado de los barracones en cada centro del País Valenciano, desde Mislata y Ontinyent a la ciudad de Valencia, fue significativa la presencia de la plana mayor de la Universidad de Valencia, con el rector, Pedro Ruiz, a la cabeza y la mitad de su equipo, que respaldaron a "nivel institucional" la marcha en defensa de la enseñanza pública.

En sintonía con el manifesto el rector Ruiz aseguró que "la educación es el pilar de la democracia" y reconoció que en la actualidad está amenazado. "Sin escuela pública de calidad, plural, laica, libre y multicultural es imposible construir un país en democracia", fueron las palabras con las que Molina concluyó la lectura del comunicado, momento en el que "agradeció al rector Ruiz y la Universidad de Valencia" su presencia y respaldo, que fue secundado por una fuerte ovación, la misma que al inicio de la concentración que terminó en la plaza de la Virgen, junto al Palau de la Generalitat, rindió un sentido homenaje al político y economista asesinado el martes por ETA, Ernest Lluch, al guardar un minuto de silencio.Casi a la misma hora en que más de 20.000 personas reclamaron al Gobierno del PP su "derecho legítimo y constitucional a intervenir en la vida pública", Zaplana respondía con dureza a la manifestación de Alicante, organizada también por la Plataforma, que el jueves por la noche reunió a 15.000 manifestantes contra la política del Consell. "Hay debates en los que la oposición se equivoca, pero yo no estoy para darle clases sino para ganarla", censuró el presidente de la G enerarlitat, quien agregó que "se equivoca en aquellos debates que concluyen y se evidencia en la legislatura".

El jefe del Ejecutivo valenciano aseguró que en esta legislatura "estará cubierto y cumplido el mapa escolar y en funcionamiento todo sus centros", y afirmó que los discursos de la oposición "no tienen fuerza ni contenido de cara al ciudadano y al futuro votante". "La LOGSE se aprobó hace muchos años y antes no lo habían hecho y resulta que los que no quieren la educación pública y no invierten son los que han resuelto la construcción de los colegios y los que quieren la educación pública", ironizó. "Tengo dos años por delante, que pienso ejercer hasta el último día con gran agenda de trabajo, y me voy a poder permitir presentar antes de que acabe la legislatura, y confío en que me aplaudan entonces, la conclusión del mapa escolar, porque es una prioridad", sentenció Zaplana, que ademas contó con el respaldo de su consejero de Educación Manuel Tarancón, que censuró las manifestaciones e hizo "un llamamiento a la concordia y al entendimiento".