La historiadora Carmen Iglesias defiende el valor de la lectura en las aulas

La historiadora Carmen Iglesias defendió ayer, en la clausura del ciclo de conferencias La educación que queremos, que organiza el Grupo Santillana, el papel de la lectura como base para "despertar la curiosidad y el apasionamiento por conocer". Una vía de aprendizaje que, a juicio de Iglesias, no sólo sirve para transmitir conocimientos, sino también para inculcar valores. "Por eso hace falta que en las clases se lea en voz alta y se comenten las lecturas", afirmó la académica, quien mostró su deseo de que el Gobierno incluya medidas para fomentar la lectura en su reforma de la educación secundaria.

Carmen Iglesias, catedrática de Historia de las Ideas y Formas Políticas y miembro de las academias de la Lengua y de la Historia, habló sobre la enseñanza de la historia y de las humanidades en la conferencia de clausura del ciclo La educación que queremos. En su exposición, titulada ¿Para qué la historia? ¿Para qué las humanidades?, Iglesias reflexionó sobre el "papel nuclear" que han tenido estas dos materias en la educación de los países occidentales.La académica se detuvo en las dificultades que afronta la enseñanza de la historia y de las humanidades ante la sociedad de la información y el conocimiento. "Ni los hechos históricos ni el latín y el griego o la cultura clásica pueden estudiarse si no se estima que merece la pena conservar el mundo de donde proceden esos saberes", señaló.

Iglesias, la segunda mujer que ingresó en la Real Academia de la Historia y la cuarta en formar parte de la Real Academia de la Lengua, prefirió abordar la historia y las humanidades como disciplinas académicas, antes que como materias didácticas.

La historia y las humanidades comparten espacio en su reflexión por dos motivos. En primer lugar, explicó la académica, porque las materias que abarcan ambas disciplinas "afectan singularmente al nucleo civilizatorio de lo que en las modernas sociedades de occidente, formadas paulatinamente a partir del Renacimiento, se entendió como educación".

Por otro lado, Iglesias engloba las dos disciplinas en su discurso porque "en la supuesta crisis de su enseñanza están afectadas solidariamente, desde el punto de vista de que lo que está en juego es el valor que en nuestras sociedades actuales se da a la tradición y el pasado".

Concepto de crisis

La académica puso en entredicho el manido concepto de crisis de las humanidades, por entender que "el mundo siempre ha estado en crisis para los contemporáneos de todas las épocas". Además, Iglesias señaló que las crisis no tienen por qué ser negativas. Su idea es que "las transformaciones continuas de la sociedad nos hacen vivir pensando siempre que nuestro tiempo es el peor".Iglesias se refirió también en su conferencia a "la dificultad de transmitir valores, de educar, en un mundo incierto", y recalcó la necesidad de reforzar la autoridad moral de los profesores, "base de todo el sistema". Iglesias alertó sobre algunos de los males que afectan al actual sistema educativo y señaló que "hay que buscar un término medio entre la antigua separación en grupos de tontos y listos y la homogeneización total, porque el exceso de igualitarismo también es peligroso".

Su tesis final es que "educar en el pluralismo es el gran desafío de nuestra época". Iglesias defiende la existencia de un mundo de valores objetivos y plurales adecuados "a cada momento y a cada comunidad".

En su opinión , hace falta vertebrar los contenidos que se dan en las aulas para ayudar a los profesores en su tarea educativa y "combatir desde el conocimiento el relativismo del todo vale, que sólo conduce a un subjetivismo moral autista".

La conferencia de Carmen Iglesias fue seguida, entre otras personalidades, por el presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco; los vicepresidentes del Grupo Santillana, Francisco Pérez González y Emiliano Martínez;el presidente del Club de Roma, Ricardo Díez-Hochleitner, y el secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), Ángel Astorgano.

El regreso de la cronología como apoyo en la enseñanza

Carmen Iglesias quiso dejar claro antes de empezar su conferencia que se proponía hacer una reflexión sobre la educación, sin entrar a valorar los actuales planes de estudio o las políticas educativas. No obstante, destacó como medida más positiva de la reforma de los contenidos mínimos de la educación secundaria que va a realizar el Gobierno del PP la "vuelta a una apoyatura de la cronología en la enseñanza de la historia". La académica subrayó la importancia de fechar la historia como ayuda para comprender los acontecimientos históricos.

Iglesias subrayó que es difícil "medir si el fracaso escolar es tan generalizado como se dice", pero relató que a lo largo de su experiencia docente ha tropezado con jóvenes inteligentes e inquietos cuyos conocimientos históricos son un desastre total. Para ilustrar esta afirmación puso de ejemplo el caso de alumnos universitarios que situaron la Revolución Francesa en el siglo XV o que afirmaban que Homero vivió en el siglo I. "De ningún modo se trata de un fracaso de los alumnos, sino del sistema educativo", añadió.

Para Carmen Iglesias, la historia y las humanidades constituyen el núcleo fundamental de toda nuestra civilización y de todos los valores que la han conformado. "No hay que olvidar que la democracia y la ciencia", recuerda, "son dos invenciones de los griegos". A la historia atribuye además el mérito de "mostrarnos la fugacidad de las cosas que se creían eternas".