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El Ayuntamiento gastará 15.600 millones en desgasificar y sellar Valdemingómez

Antonio Jiménez Barca

Proyecto estrella

El vertedero de Valdemingómez, que actualmente es una montaña de basura del tamaño de 110 campos de fútbol y de 30 metros de altura, será un parque con más de 370.000 árboles en diciembre del año 2002. Cerca del futuro bosque de pinos, encinas y quejigos se levantará, también en la misma fecha, un centro tecnológico medioambiental que contará con bibliotecas, salas de conferencias, jardines y hasta un tren que servirá para que los ciudadanos visiten el regenerado vertedero.El Ayuntamiento adjudicará en el próximo pleno municipal, a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Cespa, Vertresa y Sufi, el contrato millonario para sellar el vertedero, desgasificarlo y regenerarlo desde el punto de vista medioambiental. La comisión informativa de Medio Ambiente examinará hoy toda la documentación del proyecto, en el que las empresas citadas invertirán 8.865 millones de pesetas y recibirán 15.600 millones en 30 años de las arcas municipales, además de explotar la energía eléctrica resultante de extraer el gas que almacena el vertedero.

Los procesos de descomposición de las más de 21 millones de toneladas de basura orgánica que almacena el vertedero de Valdemingómez han originado bolsas enormes de biogás, un compuesto peligroso, aunque aprovechable como energía. Desgasificar esta impresionante montaña de basura -un proceso que durará hasta junio de 2002- será el primer paso para cumplir uno de los sueños de todos los concejales de Medio Ambiente que han pasado por el Ayuntamiento de Madrid: transformar en un vergel el gigantesco basural de Valdemingómez, el lugar en el que hasta hace menos de un año se depositaban centenares de toneladas de basura que los ciudadanos dejaban en los contenedores.

La actual presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, en sus tiempos de edil responsable de las zonas verdes de la capital, llegó a pensar en construir en Valdemingómez un campo de golf. Adriano García-Loygorri, actual concejal de Medio Ambiente, se ha conformado con idear un inmenso parque sobre un mar de basura.

Ahora mismo, el vertedero de Valdemingómez se encuentra lleno, con su capacidad totalmente desbordada. El Ayuntamiento tuvo que abrir hace menos de un año otro depósito de basuras, el de Las Dehesas, a apenas 200 metros de Valdemingómez, para encontrar acomodo a los desperdicios de los madrileños.

Junto al antiguo vertedero se levantará un centro tecnológico medioambiental

La estrella del proyecto será el centro tecnológico medioambiental. Para levantarlo se utilizarán algunas de las construcciones que ya existen en el vertedero. Y siete hectáreas de eriales que actualmente lindan con el depósito de basura. En el parque que rodeará al centro tecnológico medioambiental se plantarán almendros, arces, árboles del paraíso, pinos, moreras... También se construirá un lago artificial que, además de constituir "un elemento paisajísticamente beneficioso", servirá "de balsa de almacenamiento para el riego".En cuanto al edificio en sí, la antigua nave de descarga se convertirá en una sala de exposiciones. Se mantendrán también los viejos fosos donde los camiones de basura descargaban diariamente miles de toneladas de desperdicios y las cintas de alimentación de Valdemingómez. De esta manera, el centro tecnológico medioambiental servirá de aula de medio ambiente para que los ciudadanos sepan cómo y dónde se recuperan sus desperdicios. La intención del Ayuntamiento es eminentemente didáctica y recreativa. Hasta se organizarán paseos por el viejo vertedero "utilizando el tren como medio de locomoción", según apunta el informe.

La portavoz adjunta del PSOE-Progresistas en el Ayuntamiento de Madrid, Cristina Narbona, manifestó el viernes que su grupo, aunque está a favor de desgasificar el vertedero y reforestarlo, encuentra que la solución elegida es "carísima". Narbona sostiene que algunas de las actuaciones que se tienen previstas para regenerar Valdemingómez "son un despilfarro". "La zona difícilmente tolerará el volumen de plantas y árboles que el concejal de Medio Ambiente quiere poner ahí. Sería mucho más inteligente y barato dejar la zona con la vegetación propia de esa área; esto es, con arbustos", señala.

Narbona también criticó la falta de subvención europea del proyecto: "Hace tiempo, el concejal prometió que este proyecto se iba a llevar a cabo con fondos europeos, pero no ha sido así. O por lo menos, no por ahora". La portavoz adjunta del PSOE mantiene que Valdemingómez "no es la zona ideal para implantar un centro de recreo como quiere poner el Ayuntamiento".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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