Lluís Pasqual vuelve a Madrid con 'Esperando a Godot'

El director teatral catalán Lluís Pasqual estrenará el martes su versión en castellano de Esperando a Godot, de Samuel Beckett, con el mítico Teatre Lliure, en el Teatro de la Abadía, de Madrid, dentro del Festival de Otoño. El director mantiene que mientras este autor era considerado, a partir de los años cincuenta, el dramaturgo y poeta de la desesperanza, sobre todo a raíz de la aparición de esta obra, la más emblemática de su producción, hoy habría que situarlo como el gran autor de la esperanza. En especial porque "cincuenta años antes de que ocurrieran acontecimientos como la caída de los muros y de las ideologías, ya nos avisó de que Godot no vendría nunca y que debemos acostumbrarnos a vivir con esa idea".El director catalán, que estará hasta diciembre al frente del Teatre Lliure, cuando Josep Montanyés tome las riendas del grupo, ha vuelto en esta ocasión a la misma ciudad, al mismo festival, al mismo teatro y con la misma obra que el invierno pasado, pero esta vez con el estreno en castellano de Esperando a Godot y tres nuevos actores, Jesús Castejón, Francesc Garrido y Albert Triola. La única intérprete que repite es Anna Lizarán en el papel de Vladímir. Pero Pasqual se niega a hablar de que se trate del mismo montaje, en versión castellana: "Las lenguas responden a una gestualidad. La reacción química y física es otra. De hecho, nos ha llevado el mismo tiempo montarla en catalán que en castellano y la incertidumbre es la misma", comenta Pasqual, quien siempre se ha negado a dirigir un montaje, excepto en ópera, en un idioma que no conociera.

Aunque es sabido que a Pasqual le encanta, cada vez que puede, subirse a un escenario y ejercer de actor, él tiene claro que nunca se atrevería a encarnar ningún personaje de esta obra: "Como mucho, haría de mensajero", papel que interpreta un niño, en esta ocasión Cristian Bautista. "No obstante, pienso que es bueno no olvidarse de lo que le pasa a un actor encima de un escenario, y estar allí cada vez que se pueda es muy higiénico para no ponerse estupendo en el patio de butacas".