Castilla del Pino describe en un ensayo las funciones de los sentimientos

ridDice el psiquiatra Carlos Castilla del Pino (San Roque, Cádiz, 1922) que el hombre es una máquina de desear. A partir de esta premisa, el aparato emocional de los individuos necesita desarrollar una serie de funciones, y si alguna no se produce, el resultado es un sentimiento anormal. La descripción de esas funciones es la base del libro Teoría de los sentimientos, que acaba de publicar el psiquiatra tras 55 años dedicado a la profesión.

Carlos Castilla del Pino asegura que ha tratado a más de 100.000 pacientes en más de medio siglo dedicado a la psiquiatría. Pero también le ha dado tiempo a escribir su autobiografía, Pretérito imperfecto, ensayos como Introducción a la psiquiatría o El delirio. Un error necesario (Premio Ensayo Jovellanos 1998).Ahora, este consejero sexual de la España progresista en los años setenta, publica Teoría de los sentimientos (Tusquets). Un tratado en el que describe las tres funciones de los sentimientos. La primera es la de desear y, por tanto, interesarnos por los otros, que se puede canalizar de dos formas: amor u odio. La segunda función es "hacernos observables o dar a conocer ese deseo para que el otro se vincule".

La última función es la de organizar subjetivamente la realidad, lo que Castilla del Pino denomina "la cartografía subjetiva de la realidad". Quiere decir que todo ser humano tiene los mismos sentimientos (piedad, sentimientos éticos, estéticos...), pero luego cada uno ama u odia cosas diferentes (la cartografía) y que es lo que distingue a unos individuos de otros.

Si una de estas tres funciones falla, el sentimiento es anormal. Un ejemplo sería "amar a alguien sin lograr proyectar ese deseo; los demás no saben que ama y, por tanto, no puede obtener respuesta. Esto pasa a menudo en sujetos tímidos o inhibidos, porque tienen una imagen de sí mismos tan devaluada que creen que no pueden ser amados", explicó ayer Carlos Castilla del Pino en Madrid, donde presentó el libro.

Pero el sentimiento anormal que más abunda tiene que ver con la tercera función o la cartografía, según el psiquiatra. "Cada uno sabe cuándo sus comportamientos son honestos o deshonestos. Si yo hago un comportamiento deshonesto tengo que cambiar la imagen de mí mismo y tengo que desarrollar un mecanismo de defensa para que el otro no se dé cuenta, y eso me convierte en un ser muy vulnerable. Así sobrevienen derrumbes de imagen tremendos", explica Castilla del Pino. "¿Qué se le pasará por dentro a Javier de la Rosa, a Mario Conde; aunque estén muy coriáceos, por dentro es un derrumbe de la imagen tremendo".

Para este psiquiatra, la depresión sigue siendo la patología mental más común. "Las causas pueden ser distintas, pero las depresiones son iguales ahora que en la Grecia clásica. En la actualidad, es muy proverbial la depresión por la pérdida de un objeto amado y por la pérdida de imagen de uno mismo a cierta edad, es lo que llamo depresión por balance: uno hace balance de su vida en torno a los 50 años, de lo que deseó y de lo que es. Y no eche la culpa a los demás, acepte su responsabilidad y verá que triste se pone".