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El Vaticano rechaza el aborto al recordar que Cristo también fue un embrión

El cardenal colombiano Dario Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero animó ayer a la medicina a proteger al hombre, su misterio y su espiritualidad al recordar que Jesús también fue un embrión y que nació de un óvulo fecundado por el Espíritu Santo que estuvo "presente en todas las fases del desarrollo embrionario". Estas declaraciones, realizadas en el congreso Salud y Sociedad que se celebra en el Vaticano y que ha sido organizado por el Consejo Pontificio, se inscriben en la polémica que opone la Iglesia italiana a las autoridades médicas de este país por la reciente legalización de la píldora del día después. Para la Iglesia católica, el óvulo es ya un ser humano desde su fecundación, mientras que la mayoría de los científicos y según las normas médicas internacionales, hay que esperar a que esté instalado en el útero para que comience el proceso. El congreso en el que el cardenal realizó su exposición, que se clausura mañana, tiene como objetivo invitar a los hombres a "respetar más el don de la vida".

"Hace dos mil años", afirmó el cardenal Castrillón "un óvulo fue fecundado de manera prodigiosa por la acción sobrenatural de Dios". "Esta unión maravillosa produjo un cigoto con un patrimonio cromosómico propio. Pero en este cigoto estaba el Verbo encarnado... En él estaba gestándose la salvación de la humanidad", añadió.

El purpurado describió con precisión el misterio de la Encarnación, en su parte humana, para pedir a los presentes que cuiden al hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios. Así, tras relatar ante 500 expertos en medicina la acción sobrenatural de la fecundación, el cardenal describió el proceso de desarrollo del óvulo fecundado: "Siete días después, el blastocito se implantó en la mucosa y Dios quedó reducido nada menos que a un embrión humano. Pero este embrión era el Hijo de Dios", añadió.

"Cuando el feto medía entre 0,8 y 1,5 centímetros, el corazón de Dios comenzó a latir gracias a la fuerza del corazón de la Virgen María y El Cristo comenzó a utilizar el cordón umbilical para alimentarse a través de su madre, la Inmaculada Virgen".

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