Rius endurecerá las normas sobre aire acondicionado por el brote de legionelosis

La preocupación por el brote de legionelosis de la Barceloneta, que ya afecta a 40 personas, obligó ayer a la Generalitat a anunciar nuevas medidas para controlar los sistemas de refrigeración, uno de los focos más habituales de propagación de la Legionella. Los técnicos rastrearon ayer las torres de refrigeración de los alrededores de la Barceloneta, aunque no consiguieron dar con el foco de la infección. Mientras tanto, se detectaban siete nuevos casos.

En un nuevo intento de tranquilizar a los ciudadanos, el consejero de Sanidad, Eduard Rius, anunció ayer la aprobación inmediata de un decreto que afectará la instalación de aparatos de refrigeración. La nueva normativa obligará a censar todas las instalaciones y establecerá unas revisiones periódicas para conocer el grado de salubridad de los conductos de refrigeración, uno de los principales focos de propagación de la bacteria Legionella.De los siete nuevos pacientes hospitalizados ayer, cinco ingresaron en el hospital del Mar, donde también se encuentra el resto de afectados por el brote de neumonía por Legionella. Sin embargo, dos personas más fueron ingresadas durante en otros centros hospitalarios, uno de ellos en Viladecans (Baix Llobregat). Los médicos investigan ahora la relación de estos dos casos con el brote de la Barceloneta.

El resto de afectados por el brote permanecía ayer en el hospital del Mar y cuatro de ellos continuaban en la unidad de cuidados intensivos con diagnóstico grave. Según los médicos, incluso los enfermos de mayor gravedad están evolucionando favorablemente y sólo se teme por la vida de uno de los pacientes, de 56 años de edad y que ya padecía problemas cardiovasculares previos a la infección.

Los técnicos de Medio Ambiente que trabajan para averiguar el origen del brote de la Barceloneta no han logrado detectar rastros de Legionella en las torres de refrigeración inspeccionadas hasta ahora. Trabajan con la hipótesis de que la emisión de vapor de agua infectado con la bacteria fue un hecho aislado, por lo que el foco podría estar ya inactivo desde hace días. Ello complica enormemente la tarea de encontrar el origen del brote. La búsqueda se extendió ayer hasta el Port Olímpic y a puntos situados hasta a dos kilómetros del centro de la Barceloneta.

El director general de Salud Pública de la Generalitat, Lluís Salleras, se mostró ayer partidario de clausurar todas las torres de la zona, puesto que "en otros brotes se ha demostrado que cuando se cierran [las instalaciones] desaparece la epidemia".