Los anticipos reintegrables a empresas sustituyen a las subvenciones como ayudas a la inversión

La subvención a fondo perdido en activos fijos ha dejado de ser la fórmula básica de ayuda a las inversiones. Las instituciones vascas apuestan por los anticipos reintegrables y por la búsqueda de facilidades para encontrar financiación más barata. El modelo establecido en el programa Ekimen, que primaba las grandes inversiones -más de 360 millones de pesetas y creación de 30 empleos- se ha sustituido por un modelo que apoya esencialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes, el 80% del tejido empresarial vasco) y a las inversiones con una alto contenido tecnológico, que apuesten por la innovación, o que se destinen a la internacionalización de las empresas.

Mejorar la gestión

Los viejos incentivos fiscales a la inversión (vacaciones fiscales y créditos fiscales del 45% para grandes inversiones) han pasado a la historia. Demasiados problemas con la Unión Europea y con el Gobierno central no compensan una medida que no ha mejorado considerablemente el tejido industrial vasco. La desaparición de estos incentivos, de los que sólo queda un amargo recuerdo por su conflictividad y un expediente por ayudas de Estado abierto por la Comisión Europea, y del modelo establecido en el programa Ekimen del departamento de Industria, que favorecía a las grandes inversiones, -del tipo a la prometida por la coreana Daewoo-, deja la puerta abierta a un sistema que prima más al pequeño y mediano empresario. El mayor lote de ayudas a la inversión llega del Gobierno vasco, que ya no sólo abre sus fondos a las empresas industriales, sino que también el sector servicios (comercio y turismo) es susceptible de recibir ayudas públicas. El Plan Interinstitucional de Promoción Económica 2000-2003, en el que participan el Gobierno y las diputaciones, prima la inversión, la innovación y la internacionalización. Los dos programas claves son el Gauzatu, en sus variaciones de industria, comercio y turismo, que crea la figura de los anticipos reintegrables frente a las subvenciones a fondo perdido.

'Ventanilla única'

Este programa exige que el proyecto tenga un base tecnológica o se realice en una zona desfavorecida. En su campaña de 2000 se cerró el pasado día 31. Las nuevas peticiones deberán esperar a que se apruebe la partida de 2001.

Junto al Gauzatu y dentro del plan interinstitucional se ha creado el programa Hobeki con el objetivo de mejorar las gestión y la organización empresarial. Aquí sí se mantiene la subvención, pero destinada a planes de innovación, en la gestión y organización empresarial. Estas acciones se pueden realizar individualmente o por varias empresas asociadas. La voluntad de que este programa prime también a las pymes se refleja en que aunque todas las empresas pueden acogerse, se discrimina positivamente a las pequeñas. Estos programas los coordina la Sociedad para la Reconversión Industrial (Spri), dependiente del departamento de Industria.Abierto también a los tres sectores antes mencionados las empresas pueden acudir al programa de ayudas a la inversión (AFI) que bonifica los intereses en los créditos bancarios.

Pero junto a estos programas básicos existen otros, de Gobierno y diputaciones esencialmente, que ayudan al inversor. El problema esencial es la dificultad para moverse dentro de este marasmo institucional y de programas. Los osados inversores tienen la posibilidad de entrar en la red en la dirección www.spri.es y sumergirse en la guía Delfos, editada por la Spri y la única que sistematiza todas las ayudas existentes en el conjunto de Euskadi. En la dirección www.eragintza.net también se pueden encontrar la guía Delfos así como una mayor explicación de las ayudas del departamento de Industria, Comercio y Turismo.

Para aquellos empresarios que Internet les parezca complicado o vean en las guías un listado con el que no saben que hacer, pueden acudir a la ventanilla única de las cámaras de comercio donde se realiza todas las gestiones pertinentes para la creación de una empresa. En las oficinas de la Spri también, aunque de una forma más limitada, se ofrece información a todo el que acuda. Para cada ayuda se puede acudir a la institución que la proporciona. En todo caso, la apertura a nuevos sectores se puede ver reflejada en los cuatro casos prácticos de empresas con planes de inversión en Euskadi reflejados en el gráfico.