Trimble suspende una reunión con el Gobierno de Dublín para 'castigar' a una ministra del Sinn Fein
El líder unionista y primer ministro norirlandés, David Trimble, anunció ayer la suspensión unilateral de una reunión del Consejo Ministerial Transfronterizo, prevista el viernes, entre los responsables de Sanidad de los Gobiernos de Belfast y Dublín.La esperada decisión de Trimble no cuenta con el respaldo del resto de las principales fuerzas políticas de la región y está destinada, sobre todo, a evitar la participación de la ministra autonómica de Sinn Fein, Bairbre de Brun, en la reunión del llamado Consejo Norte y Sur.
El líder unionista pone así en práctica su reciente promesa de vetar al Sinn Fein (considerado el brazo político del Ejército Republicano Irlandés, IRA) de los encuentros de esta institución transfronteriza, creada tras la firma del Acuerdo de Viernes Santo, en 1989. La condición de Trimble es clara; mantendrá su veto mientras que el IRA no reanude los contactos con la Comisión Independiente del Desarme. Es una estrategia de sanción a la que se oponen nacionalistas y republicanos y que podría precipitar la caída del autogobierno.
Ayer, Seamus Mallon, viceministro nacionalista del Ulster, intentaba buscar un compromiso que evite la nueva crisis política. El Sinn Fein, por su parte, retó la autoridad de Trimble y señaló que De Brun asistirá el viernes a la reunión prevista con el ministro irlandés de Sanidad, Michael Martin.
Con los partidos del autogobierno en abierta disputa, Irlanda del Norte sufrió ayer otra jornada de violencia. La disidencia republicana atentó de madrugada contra una comisaría de policía de la región sin que se produjeran víctimas mortales. Los grupos disidentes del IRA (contrarios a los acuerdos de paz) operan coordinadamente contra las fuerzas de seguridad británicas en el Ulster y han logrado extender su campaña de terror a Londres con sendos atentados, meses atrás, contra la sede de los servicios secretos y la infraestructura de comunicaciones.
Entre los grupos paramilitares lealistas hay abierta una guerra interna desde el verano con el fin de hacerse con el control de áreas y negocios. En las últimas 48 horas, cuatro individuos han sido asesinados (el último murió tiroteado ayer) en Belfast en recíprocos ajustes de cuentas elevando a 12 el total de víctimas mortales entre los unionistas radicales. Las rencillas aún no se han saldado y se teme que haya nuevos asesinatos en los próximos días.
La disputa está relacionada con la postura que las distintas facciones lealistas mantienen respecto al proceso político y de paz. Pero, de acuerdo con los observadores, se centra principalmente en el control de la distribución y comercio de drogas y de otras actividades ilegales.
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