En busca de un nuevo modelo de negocio para la Red
Los primeros análisis de este acuerdo entre BMG y Napster van del entusiasmo al cauto optimismo. "Es un primer paso muy importante hacia el desarrollo de un mecanismo apropiado para el sistema de intercambio de ficheros que inició Napster y que puede ser utilizado por la industria", ha comentado Chris Dixon, analista de Paine Webber. "No hay duda de que Napster, con más de 35 millones de usuarios, representa la aplicación paradigmática, y Bertelsmann, con su búsqueda de una plataforma económica, ha encontrado en ella una forma fantástica de acelerar la adopción de un nuevo mecanismo de distribución para la industria musical", informó Dixon a Reuters. Dixon añade que el reto será encontrar la estructura apropiada para un modelo de negocio. "El asunto es saber si han dado o no con un modelo de negocio y si los otros sellos se van a subir a bordo".
La respuesta de las compañías discográficas demandantes, que componen la RIAA, fue saludar el acuerdo positivamente. Un breve comunicado de Time Warner aprobó la intención de la alianza y dijo que ésta demostraba que la industria se estaba movilizando claramente al método de la suscripción para que queden protegidos los derechos de propiedad intelectual de los creadores y las licencias de los productores.
Ric Dube, de la empresa de investigaciones de Internet Webnoize, no ve que todo vaya a ser tan fácil. Según él, hace falta ver cuál será la reacción de las otras compañías musicales.
"La ventaja de Napster es que es fácil de usar y de acceso sencillo. La gente no va a querer usar un servicio si se ponen algunas restricciones", como las que podrían derivarse del cobro por suscripciones y el control para el pago de derechos de autor.
Opiniones más suspicaces también se han hecho escuchar ayer entre los especialistas. "No es la tecnología lo que persiguen las casas discográficas, es la marca de Napster y su enorme base de consumidores", afirma Aram Sinnreich, de Júpiter Media.
La guerrilla de la música industrial llega a su fin con esta alianza y pueden estarse proyectando las señales más claras de la necesaria convergencia entre la venta tradicional de música y el comercio electrónico.
Babelia
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