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Las lluvias reducen la salinidad de las tierras de cultivo de La Vega Baja

Después de cinco años padeciendo una grave sequía y regando con aguas del Segura de escasa calidad, los agricultores de La Vega Baja consideran que las lluvias caídas esta semana suponen un eficaz "lavado" de sus tierras, además de un riego generoso. El suelo de cultivo se encontraba gravemente salinizado y contaminado, y los agricultores se veían obligados a emplear para el riego aguas de baja calidad con hasta cuatro gramos de sal por litro.El agua de lluvia ha limpiado la sal y la ha hecho descender a niveles en que ya no afecta a las raíces de los árboles u otros cultivos. Según fuentes de la Oficina Comarcal de Agricultura, "además de paliar la sequía, el efecto más importante de éstas lluvias es que reducirán la grave salinización de las tierras de cultivo". Las lluvias dejaron en la Vega Baja entre 50 y 140 litros por metro cuadrado según las zonas. Los cítricos son los cultivos más beneficiados.

El riego natural, según las fuentes citadas, va a asegurar un importante incremento de la producción citrícola de este año, pues naranjas y limones aumentarán de tamaño y peso gracias a al riego. Las producciones de hortalizas, también beneficiadas, tendrán sin embargo una rentabilidad inmediata inferior, porque la anterior situación de sequía había originado que el 75 % de las parcelas en las que habitualmente se cultivaban hortalizas quedaran baldías. Los agricultores apenas han plantado hortalizas este año.

Las lluvias y crecida del río Segura esta semana (en Orihuela llegaron a pasar 160 metros cúbicos por segundo) sirvieron entre otras cosas para estrenar las obras de encauzamiento del río ejecutadas a principios de los noventa.

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