"Espero que no haya más plagios, pero no pondría la mano en el fuego"
Ángel Ibáñez y Manuel Rico entrevistan hoy a Ana Rosa Quintana en Interviú. Cuatro páginas en las que Quintana afirma no haber copiado nunca a nadie, dice ser víctima de un blanco al que ve "diariamente", asume su responsabilidad sobre los plagios, considera que su credibilidad "no está afectada", y manifiesta que no sabe si hay más plagios en la novela: "No pondría la mano en el fuego". Quintana declara que se vio corta de tiempo para entregar la novela a Planeta, y dice: "A lo mejor, si le hubiera dedicado dos meses más, no hubiese pasado nada de esto, no hubiera tenido necesidad de que nadie me ayudara".
Y, al final, cuando le preguntan si volverá a escribir una novela, tiene un rasgo de humor (negro): "Pues con el material de este momento, creo que tengo una novela muy bonita. Esto ha pasado de ser un problema interior a convertirse en algo de intriga".
"¿En qué sentido?", le preguntan. "Porque no termino de entender todo lo que está pasando. Alguien me ayudó y eso no está bien. Me equivoqué y lo estoy pagando".
He aquí algunos extractos de la entrevista:
-En un momento dado, ¿empieza a utilizar colaboradores para llevarla a cabo ?
-Hay mucha gente que me ha prestado su ayuda. Desde gente que ha sacado del programa más de cien historias de mujeres hasta otros que buscan estadísticas sobre cuándo ocurren malos tratos. Hay cosas que yo recojo y hay parte sobre la que pido documentación.
-¿Pero no tiene un equipo estable?
-No. Yo lo he estado haciendo en solitario a lo largo de dos o tres meses. Pero cuando la editorial Planeta contrata la novela, y tengo un tiempo fijo para entregarla, veo que necesito una ayuda más continuada. Yo he escrito muchísimos artículos en mi vida, yo soy periodista desde hace muchísimos años, pero nunca he escrito una novela. Entonces, una persona me ofrece su ayuda. No he contratado a nadie. Es una persona de mi entorno, que me ofrece su ayuda porque tiene experiencia.
-¿Se le puede llamar negro a esa persona?
-No. Se le puede llamar si acaso blanco, pero nunca se le podría llamar negro. Yo nunca he estado de acuerdo con este argot literario. Yo no hago esta novela por motivos de estudio o por ganar dinero. Por mucho que se gane con una novela, con comprar un terreno y revenderlo se gana mucho más. (...)
-¿Sabe si hay más plagios en el libro?
-Pues yo ya no sé nada, yo creo que frases, párrafos... Yo he mirado otra vez el libro y ya tengo una paranoia... Está escrito en año y medio, y ni yo ni nadie tiene en la cabeza todos los libros que se han escrito. Puedo detectar una frase, o puedo detectar un párrafo, yo espero que no, pero no pondría la mano en el fuego.
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