La izquierda reivindica el espíritu antifascista, federalista y progresista de Lluís Companys

El 60º aniversario del fusilamiento del que fue presidente de la Generalitat Lluís Companys suscitó diversidad de opiniones. Mientras desde Esquerra Republicana (ERC) y Convergència i Unió (CiU) se solicitó en clave nacionalista que el Gobierno central pida perdón por la ejecución, desde el Partit dels Socialistes (PSC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) se resaltó el carácter federalista, antifascista y progresista de quien fue presidente de la Generalitat al estallar la revolución de 1936. El PP no asistió como partido, fuera de delegaciones institucionales, a ningún acto.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recordó a Companys expresando su "voluntad de mantener nuestra catalanidad, por la cual él murió". Más duro fue el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat, Josep Grau, quien dijo que el Gobierno debería pedir perdón por la muerte de Companys, como otros Estados han hecho a propósito de los crímenes de la II Guerra Mundial. Grau agregó: "No murió el presidente Companys, sino que mataron al presidente de Cataluña, de todos los catalanes; no han perdido perdón por ello y, por tanto, no podemos esperar nada bueno, sólo esa lluvia -que ahora ya no es tan fina- en contra de nuestras libertades y en contra del hecho nacional catalán".El líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, se expresó en el mismo sentido y reiteró su reivindicación de que un Gobierno español pida "perdón" por el fusilamiento.

En términos distintos, el presidente de IC-V, Rafael Ribó, afirmó que es "importantísimo" recordar a Companys, pero consideró necesario dejar "muy claro" que fue un presidente catalán "con un claro contenido social popular, antifascista y de políticas de izquierdas".

En línea parecida pero subrayando la vertiente federalista centró su intervención el presidente del PSC, Pasqual Maragall, quien aprovechó la ofrenda floral al que fue presidente de la Generalitat, realizada ayer en su pueblo natal, El Tarròs (Urgell), para asegurar: "España está esperando una propuesta unitaria de los catalanes".

El dirigente socialista dijo que de Companys no se debe recordar sólo su muerte, sino también su vida porque supo mantener un hilo entre el catalanismo y el movimiento obrero, sin el cual Cataluña no sería hoy lo que es.

Propuesta para España

"Companys propugnó una política de reformas sociales y democráticas y defendió al mismo tiempo una Cataluña autónoma dentro de una España federal", dijo.

Maragall añadió que Cataluña tiene la posibilidad de hacer una propuesta catalana a España, "una propuesta de carácter federal que está dentro de la línea del pensamiento de Companys y que ahora podría tener una respuesta positiva". Maragall situó esta propuesta en el marco de una Constitución "profundizada y desarrollada", ya que a su juicio no se defiende la Constitución no tocándola y mirándola de lejos. "La Constitución no es un techo, sino un trampolín", matizó.

En los actos de homenaje también tomó parte el presidente del Parlament, Joan Rigol, acompañado por miembros de la Mesa -Dolors Montserrat, del PP, entre ellos-, recordó que Companys también fue el primer presidente de la Cámara catalana durante la Generalitat republicana. Rigol dijo: "Su muerte es el recuerdo de una persecución implacable que la dictadura franquista hizo de Cataluña", por lo que interpretó su fusilamiento "en el contexto de un genocidio cultural". También hubo ofrenda floral de la Diputación de Barcelona, por parte de sus vicepresidentes, y del Ayuntamiento de la ciudad, a cargo del alcalde, Joan Clos, junto a los concejales .

Asimismo, hicieron ofrendas florales en el Fossar de la Pedrera representaciones de Unió Democràtica (UDC) y de CC OO, representado por su secretario general, Joan Coscubiela.

El PP, a través de su dirigente Francesc Vendrell, expresó en declaraciones a Radio Barcelona su malestar por el hecho de que su formación no hubiera sido invitada al acto organizado por ERC el sábado por la noche.