Dos mundos separados por el río Bidasoa

Con apenas 260.000 habitantes asentados en los 3.000 kilómetros cuadrados que discurren a lo largo de buena parte de los Pirineos hasta el Atlántico y el río Adour, el País Vasco francés es, en no pocos aspectos, un contrapunto de lo que acontece al otro lado de los Pirineos. Iparralde, como se denomina en euskera a este territorio, se presenta como un remanso de paz.La provincia costera de Laburdi (Labourd), donde se encuentra Bayona (40.000 habitantes), Anglet (35.000), Biarritz , San Juan de Luz y Hendaya acoge a los dos tercios de la población. La Baja Navarra (Basse-Navarre) alberga prácticamente al otro tercio, ya que la tercera provincia, Zuberoa (Soule), sólo cuenta con 15.000 habitantes. El sentimiento vasquista, más fuerte en las zonas rurales, ha sido hasta ahora perfectamente compatible con la adhesión a la República Francesa.Políticamente, el País Vasco francés ofrece un perfil político conservador, muy marcado en el pasado por la influencia religiosa. Dos de sus tres diputados en la Asamblea son de derecha: Michèle Alliot, alcaldesa de San Juan de Luz y presidenta del partido gaullista RPR, y Michel Inchauspé. El tercero en cuestión es Jean Espilondo, socialista. La suma de los nacionalistas (PNV, Eusko Alkartasuna), AB (Abertzaleen Batasuna) y EMA (Ezker Mugimendu Abertzalea) se sitúa generalmente en torno al 8% del censo electoral. En los pequeños pueblos del interior ese porcentaje asciende al 15%, mientras que en municipios de la costa como Anglet, apenas rebasa el 4%. A la inversa de lo que ocurre al otro lado del Bidasoa, el PNV (PNB) es muy minoritario y es la corriente promovida por Euskal Herritarrok la que capitaliza los votos y marca el rumbo del nacionalismo.

Unos 70.000 vasco franceses dicen hablar la lengua vasca si bien, pese al auge experimentado en los últimos años, la presencia pública de esa lengua es muy inferior a ese lado de la frontera. Un millar de adultos y más de 2.000 alumnos de primaria aprenden vascuence. Desde luego, el vascuence no está aceptado como lengua oficial. El presidente de la República, Jacques Chirac, se ha negado expresamente a la reforma constitucional que permitiría incorporar al ordenamiento jurídico la Carta Europea de las Lenguas Regionales o minoritarias suscrita, con bastantes limitaciones, por el Gobierno de París.

Iparralde, como le denominan los abertzales no tiene autonomía política alguna y ni siquiera existe jurídicamente. Es un territorio integrado en el departamento administrativo de los Pirineos atlánticos, del que también forma parte la región de Bearn.

La dependencia no sólo política de las organizaciones abertzales francesas respecto a sus matrices del otro lado es prácticamente total. El PNB (PNV de Iparralde) ha reconocido que el 97% de sus 555.000 francos (13 millones de pesetas) de ingresos anuales procede del partido de Arzalluz y Abertzaleen Batasuna, el grupo nacionalista vasco francés de mayor peso, es financiado a través de su homólogo Euskal Herritarrok.