_
_
_
_
_

El Ministerio de Sanidad da marcha atrás en su plan de convertir en fundaciones los hospitales

El Insalud deja en manos de las comunidades el salto a la gestión privada de los centros

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, sigue adelante con su política de echar por tierra los planes de su antecesor en el cargo, José Manuel Romay. El secretario general de Gestión y Cooperación Sanitaria del ministerio y presidente del Insalud, Rubén Moreno, confirmó ayer en el Congreso que ningún hospital se convertirá en fundación pública sanitaria en esta legislatura. Moreno supeditó cualquier conversión de los hospitales en fundación a lo que decida cada una de las 10 comunidades autónomas que hoy conforman el territorio Insalud, una vez se complete el proceso de transferencia de competencias, que no culminará antes de que acabe la presente legislatura.

Más información
El PP abandona una reforma que hace 10 meses era "prioritaria" y que se aprobó sin debate parlamentario

Segundo revés de Romay

Rubén Moreno precisó que sólo podrá llevarse a cabo la transformación de un hospital público en fundación pública sanitaria mediante un "acuerdo con la comunidad autónoma donde esté el hospital, y siempre dentro del marco de calendarios que supone el proceso trasferencial". El presidente del Insalud afirmó asimismo que en este momento no hay ningún hospital que esté preparado para convertirse en fundación. Así dejó claro que -frente a las intenciones de Romay de culminar la conversión de los hospitales en fundaciones antes de ceder la autoridad de gestión del Insalud a las comunidades- el actual equipo ministerial ha convertido en prioritario el propio proceso de transferencia de competencias.

Probables discrepancias

El anuncio de Moreno supone el segundo revés en una semana para el legado en la gestión sanitaria de Romay, ya que hace siete días la Xunta de Galicia decidió tranformar en públicas las fundaciones sanitarias de titularidad pública y gestión privada que el ex ministro puso en marcha en su etapa al frente del Departamento de Salud de la Xunta.Para la portavoz socialista de la Comisión de Sanidad en el Congreso, Matilde Valentín, la decisión de dar marcha atrás a la conversión de los hospitales públicos en fundaciones demuestra que "el PP no tiene una política clara sobre temas de sanidad, y la política que unos ponen en marcha, otros la paralizan".

Valentín recordó que los socialistas habían criticado con anterioridad que el ministerio impusiera acuerdos a las comunidades autónomas, e hipotecara con ellos el futuro de los hospitales, al mismo tiempo que se está completando el proceso de transferencia de competencias. La portavoz socialista instó por ello al Gobierno a explicar "a qué se debe su cambio de intenciones".

Según Valentín, la oposición socialista ha pedido reiteradamente al Gobierno, de momento sin éxito, que rinda cuentas de los resultados obtenidos en las fundaciones que ya están en marcha, como la de Alcorcón (en Madrid) y la de Manacor (Mallorca), para comparar sus resultados en cuanto a gestión y atención sanitaria con los de otros hospitales públicos.

Precisamente ayer el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alcorcón (Madrid), Enrique Cascallana, denunció que la Fundación Hospital Alcorcón, centro público de gestión privada, acumuló el pasado año 13.069 quejas, lo que representa un 15% de todas las quejas presentadas en los hospitales del Insalud en toda España o, por ejemplo, el doble de las reclamaciones que fueron presentadas en el segundo centro más reclamado, el hospital madrileño Ramón y Cajal (que recibió 6.554 denuncias). Por su parte, la Federacióm de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública puso ayer de ejemplo los problemas de gestión de la Fundación Hospital Alcorcón para pedir al Insalud que reconsidere el modelo de gestión de las fundaciones públicas sanitarias, informan Efe y Servimedia.

El presidente del Insalud admitió en su comparecencia que es seguro que en el proceso de transferencia de las competencias sanitarias habrá "problemas y discrepancias" entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas, que espera superarlos. El representante ministerial explicó que, a pesar de que todas las comunidades han modificado sus estatutos, "unas están más preparadas que otras para asumir las competencias sanitarias". A su juicio, las diferencias entre unas y otras radican en la existencia de un servicio territorial propio y en que estén más o menos "mentalizadas". Señaló que todas las comunidades tienen la voluntad de recibir las competencias "inmediatamente", informa Europa Press.

Las comunidades pendientes de recibir las transferencias son Madrid, Murcia, La Rioja, Extremadura, Cantabria, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla-León y Aragón.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_