Sanidad garantiza a los nuevos propietarios del Hospital General 1.700 millones anuales

El Hospital General de Cataluña ha llegado al final de su recorrido como proyecto colectivo en el que han participado más de 70.000 personas: el síndico que gestiona la quiebra del centro ha convocado un concurso de ofertas cuyas plicas comenzará a abrir hoy. Entre las empresas que optan a quedarse con el hospital figuran la Mutua de Terrassa y la empresa Ibérica de Diagnósticos y Cirugía. Sanidad ha decidido mantener el balón de oxígeno que ha dado al hospital en los últimos años y garantiza a los nuevos propietarios unos ingresos anuales de 1.700 millones de pesetas.

El Instituto Catalán de la Salud aportará 1.700 millones de pesetas anuales al Hospital General de Cataluña (HGC) durante los próximos 10 años para garantizar el futuro del centro. El consejero de Sanidad, Eduard Rius, se comprometió ayer a dar esta ayuda coincidiendo con la apertura del plazo para que las empresas interesadas en comprar las instalaciones del HGC (Sant Cugat del Vallès), que presentó quiebra voluntaria el año pasado, presenten sus ofertas. La Mutua de Terrassa es una de las interesadas en adquirir las instalaciones del hospital, según confirmó ayer la dirección del centro. Otro candidato es Ibérica de Diagnósticos y Cirugía, del grupo Bankpime, que tiene centros sanitarios en toda España.La cifra de 1.700 millones de pesetas que piensa aportar la Generalitat coincide con el importe de la factura que el HGC ha presentado al Servicio Catalán de la Salud en los últimos dos años por atender a enfermos procedentes de la Seguridad Social. Este dinero será gestionado, sin embargo, por una entidad integrada por el Consorcio Hospitalario de Terrassa, la Corporación Sanitaria Parc Taulí y la Mutua de Terrassa, los tres operadores que prestan asistencia en la red pública del Vallès. De este modo se pretende garantizar, según Rius, que la actividad contratada al Hospital General se regirá por criterios de necesidad.

La dirección del HGC avanzó que no se tendrá en cuenta ninguna oferta que no presente los avales correspondientes y, sobre todo, un plan de viabilidad del centro, que cuenta con cerca de 700 trabajadores y 250 camas operativas.

Eduard Rius también advirtió ayer a los posibles compradores del hospital de que la función del centro es "prestar servicios a la sanidad privada", por lo que recomendó a las empresas interesadas que "estudien su viabilidad". La portavoz en cuestiones de sanidad del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, Carme Figueras, advirtió ayer de los riesgos que entrañaría la compra de las instalaciones del hospital por parte de la Mutua de Terrassa, que ya gestiona un hospital concertado y podría producirse un conflicto de intereses. Hace 11 meses el Hospital General de Cataluña presentó quiebra voluntaria con un pasivo de 17.000 millones de pesetas, al no poder superar una suspensión de pagos declarada años antes, cuando la deuda era de 12.000 millones.