Éxitos contra los males de la herencia genética
Más de 400 parejas han recurrido a la selección de embriones fecundados, sobre la que pesa un vacío legal
Dolores García Lerín era portadora de la alteración genética que produce la hemofilia. Ella, por ser mujer, no sufría la enfermedad, que sólo afecta a los varones; pero si engendraba un niño, tenía un alto porcentaje de posibilidades de que éste fuera hemofílico. Hasta 1990, cuando una mujer con antecedentes de hemofilia en la familia quería tener un hijo, sólo tenía una opción para evitar la amenaza que pesaba sobre su descendencia: cruzar los dedos y esperar que fuera niña.