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LA TRANSICIÓN EN YUGOSLAVIA

La Unión Europea invita a Kostunica a la próxima cumbre comunitaria de Biarritz

El presidente francés, Jacques Chirac, en nombre del Consejo Europeo, invitó ayer al presidente electo de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, a asistir a la cumbre que los Quince celebrarán los próximos días 13 y 14 en Biarritz (Francia). La Unión Europea (UE) aprobará el lunes el levantamiento de algunas de las sanciones contra la República Federal de Yugoslavia (RFY), en particular el final del embargo de petróleo y de vuelos comerciales. Los Quince quieren también concretar inmediatamente un paquete urgente de ayuda humanitaria y perfilar un plan para la reconstrucción del país.

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La invitación de Biarritz se hace "para estudiar con Kostunica la ayuda de la UE al surgimiento de una Yugoslavia democrática". En el mismo texto en el que figura la invitación, Chirac afirma que "se ha abierto una nueva página en la historia de los Balcanes"." encarna desde ahora la legitimidad del poder en Serbia", afirmó ayer la presidencia de la UE. "La UE está preparada para responder a esta petición y para mantener las promesas ", declaró el ministro de Asuntos Exteriores francés, Hubert Védrine. "En nombre de la presidencia, tomo inmediatamente las disposiciones necesarias para que los ministros de Asuntos Exteriores de los Quince puedan adoptar esta decisión en su reunión del próximo día 9 ", agregó.

El jefe del Estado francés, Jacques Chirac, el alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana, y el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se han pronunciado a favor de levantar inmediatamente el castigo impuesto a raíz de la guerra de Kosovo.

Requerirá mayor atención, y sobre todo una labor coordinada con el "presidente Kostunica", como la UE llama ya al triunfador de las elecciones del pasado 25 de septiembre, el fin de las otras dos medidas punitivas: la congelación de bienes y transferencias yugoslavas en países europeos y la prohibición de visados para varios centenares de funcionarios del régimen.

Bruselas estima que habrá que moverse con sumo tacto, pues cualquier precipitación podría ir en provecho de Milosevic y sus familiares o de su entorno.

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Los Quince se sienten eufóricos al tiempo que perplejos por el giro de Serbia gracias al voto popular. Chirac ha invitado a Kostunica a la cumbre balcánica que la UE organizará en Zagreb (Croacia) a finales de noviembre. También Prodi quiere recibir al nuevo líder yugoslavo y se piensa ya en un viaje del comisario de Asuntos Exteriores, Chris Patten, a Belgrado.

"Estamos siendo testigos de un año maravilloso. Primero llegó un gobierno democrático en Croacia y ahora en Serbia", manifestó ayer el comisario Patten desde Edimburgo. "Hay que reconocer que hemos mantenido una estrategia coherente y sensata que ha dado fruto", dijo.

A corto plazo, Bruselas tratará de cerrar cuanto antes un paquete de ayuda humanitaria para lo cual enviará pronto una misión a Belgrado, siempre que las circunstancias políticas lo permitan. Posteriormente, perfilará y cuantificará un plan de reconstrucción. Lo importante, señalan fuentes diplomáticas, es que la UE se esfuerce ahora en dar celeridad a la ayuda más urgente e implemente una estrategia escalonada para la RFY.

En este sentido, Solana tiene intención de presentar el próximo lunes a los Quince un calendario en tres fases destinado a eliminar las barreras europeas con Serbia.

En la primera se reclama el final urgente de las sanciones, la normalización de relaciones diplomáticas con Belgrado, el envío de un paquete de ayuda humanitaria, sostén financiero para la limpieza del Danubio contaminado por los efectos de la guerra, el flujo de inversiones extranjeras y préstamos de los organismos financieros internacionales.

En la segunda, los Quince deben iniciar negociaciones con la RFY destinadas a un acuerdo como los que la UE mantiene ya con otros países balcánicos. La tercera, la más difícil, será concretar un plan para la reconstrucción del país. La Comisión propuso la pasada primavera un programa de asistencia regional para el periodo de 2000-2006 de 5.500 millones de euros, de los cuales casi la mitad correspondería a Serbia.

Entretanto, la OTAN reaccionó ayer por primera vez a los sucesos de Belgrado. "La OTAN es una alianza de democracias. En la región siempre hemos actuado en apoyo de las democracias. Por ello, damos la bienvenida al cambio democrático en la RFY y también a la elección de un nuevo presidente", dijo un portavoz del secretario general, George Robertson.

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