El PSOE considera que el proyecto sólo beneficia a las comunidades del PP

Con no poco esfuerzo, la ejecutiva federal del PSOE ha encontrado un punto de equilibrio entre todas sus federaciones para criticar el Plan Hidrológico Nacional del Gobierno al considerar que no está pensado para lograr la solución a los problemas del agua de toda España, sino para favorecer "a las comunidades gobernadas por el PP", como son Valencia y Murcia. Además, descalifican el anteproyecto gubernamental por irreal y "falto de rigor" ya que, según sus cálculos, "no habrá una gota de agua" para las comunidades supuestamente beneficiadas hasta dentro de 10 años. Ésta es la posición expresada ayer por la responsable de Medio Ambiente del PSOE, Cristina Narbona, y el portavoz parlamentario en esta materia, Víctor Morlán.Después de semanas de reuniones con las federaciones socialistas, se ha llegado a un documento de principios en el que se expresa una crítica generalizada al plan del Gobierno sin entrar en especificidades por regiones. Narbona quiso dejar claro que "es la posición de todo el PSOE", aunque no corresponde al partido de la oposición presentar todas sus cartas, sino que ésa es la tarea del Gobierno. El plan del Ejecutivo pone en dificultades a los socialistas de Valencia, Murcia y Almería por cuanto que el trasvase del Ebro beneficiaría a esos territorios. De otro lado, el plan gubernamental coloca en situación difícil al PP aragonés por cuanto que el resto de las fuerzas políticas y sociales rechaza que el trasvase del agua del Ebro a otras regiones de mayor prosperidad, cuando la comunidad aragonesa también sufre carencias hidrológicas históricas.

El Plan Hidrológico tiene que ser "algo más que el trasvase del Ebro", dijo Narbona en la presentación del documento socialista en el que echa en falta los plazos y la planificación de las obras y las inversiones anunciadas. En el intento de convencer a murcianos, valencianos y almerienses de que las cosas no son como parecen, les advierte de que "no se sabe cuándo llegará el agua y, si es verdad, como dice el Gobierno, que se dará prioridad al Pacto del Agua de Aragón, tal trasvase no se producirá hasta dentro de diez años".

Un Plan Hidrológico para toda España, según criterio socialista, tiene que proyectarse junto a un Plan Nacional de Regadíos, otro de Saneamiento y Depuración y un Plan Director de Infraestructuras. Hasta ahora las tres reuniones de Narbona y Morlán con el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, han concluido en desacuerdo, pero le invitan a "rectificar".