Ramón Irigoyen recoge las anécdotas de la Grecia clásica
-¿Qué es para ti un amigo, Zenón? -le preguntó un discípulo.-Otro yo -respondió Zenón.
Ésta es una de las decenas de anécdotas (la mayoría más largas) incluidas en el nuevo libro de Ramón Irigoyen, Las anécdotas de Grecia, Macedonia de humor, que acaba de publicar Planeta y que se presentó ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ante unas 200 personas. Poeta, articulista, ensayista, traductor de Eurípides y Cavafis, letrista de canciones y ex profesor de latín, Irigoyen había publicado ya en esta misma colección las Anécdotas de Roma, y con ese mismo espíritu de humor y divulgación ha emprendido ahora su paseo fragmentario por el mundo privado de Atenas. Sus pequeños cuentos se ordenan cronológicamente entre el año 640 y el 366 antes de Cristo para repasar las andanzas de, entre otros estadistas y filósofos, Solón, Pericles, Alcibíades, Alejandro Magno, Tales de Mileto, Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles o Epicuro.
Presentaron el libro el embajador griego en España y su consejero de prensa, además de Eduardo Mendicutti, amigo y contertulio de Irigoyen en la cadena Cope "hasta que los echaron a los dos". Según Mendicutti, el libro combina "agilidad, ritmo, picardía, erudición, rigor, devoción, imaginación y audacia". "Irigoyen dialoga con el mundo actual y eso da una gran proximidad a las anécdotas; por ejemplo, cuando compara a Pitágoras con monseñor Escrivá de Balaguer; a Sócrates, con Unamuno, y el sentimiento de ser ateniense con el sentimiento de ser bilbaíno.
Irigoyen agradeció a todos los presentes y los ausentes la publicación del libro e hizo reír al público con comentarios de actualidad y antigüedad.
