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Los Verdes celebran en Polonia el 10º aniversario de la reunificación alemana

Pilar Bonet

El ministro de Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, y el partido de los Verdes (el socio menor de la coalición gubernamental) han querido celebrar el décimo aniversario de la reunificación de su país, que se cumple hoy, con un alegato a favor de la reunificación de Europa y de la ampliación de la UE. Para subrayar esta dimensión pendiente del reencuentro alemán, Fischer y los diputados verdes del Bundestag (Parlamento) viajaron a Varsovia y se reunieron por primera vez como grupo parlamentario en la capital polaca.

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Polonia, en primera fila

En lugar de sumergirse en el mezquino debate interno sobre el protagonismo de la reunificación, los Verdes abordaron ayer el futuro de Europa y la ampliación de la UE en el Sejm (la sede del Parlamento polaco). Sus interlocutores fueron los antiguos disidentes del sindicato independiente Solidaridad, que impulsó el proceso de ampliación de las libertades cívicas en el Este que culminó con la caída del muro de Berlín en 1989 y con la reunificación alemana en octubre de 1990.Del total de 47 diputados verdes en el Bundestag, 27 estaban ayer en Varsovia. Algunos, como Helmut Lippelt, el portavoz de política internacional, conocen a los históricos dirigentes polacos desde hace varias décadas. Para otros, sin embargo, el viaje en tren desde Berlín era el primero que hacían en su vida a Polonia. "He estado muchas veces en España, e incluso he pasado el año nuevo en Menorca", pero ésta es la primera vez que visito Varsovia, manifestaba a esta corresponsal Rezzo Schlauch, el presidente del grupo parlamentario verde. Schlauch admitía que, para muchos políticos del oeste de Alemania, el traslado de la capital desde Bonn a Berlín en 1999 ha supuesto una oportunidad de descubrir tanto la parte oriental de su propio país como a los vecinos del Este.

"La caída del muro puso fin a la división de Europa, pero el proceso no será completo mientras los países del Este no sean parte de la Unión Europea", dijo el ministro de Exteriores polaco, Wladyslaw Bartoszewski. "La pregunta que se plantea hoy es si vencerá la solidaridad europea o si ésta se verá condicionada por la necesidad de superar elecciones parlamentarias", subrayó el político, que estuvo en el campo de concentración de Auschwitz y en las prisiones estalinistas.

"Se han perdido ocho años", manifestó Fischer, refiriéndose a las "promesas incumplidas" a Polonia, que, según él, sólo comenzaron a concretarse en la segunda mitad de 1998. En esa época, el Gobierno del democristiano Helmut Kohl fue relevado por una nueva coalición de socialdemócratas y liberales en Alemania. "La Unión Europea necesita de la ampliación. Esta evidencia debe reflejarse en el calendario. La UE no puede ser una realidad virtual", dijo Bronislaw Geremek, el ex ministro de Exteriores que dirige una comisión parlamentaria dedicada a incorporar el derecho europeo a la legislación polaca. Geremek lamentó que la integración en la UE se hubiera pospuesto una y otra vez. "Esperamos que la conferencia de Helsinki haya respondido definitivamente a la pregunta sobre si es necesaria la ampliación", sentenció.

Geremek se mostró partidario de que su país protagonice una nueva ostpolitik (apertura) de la UE hacia Ucrania, Bielorrusia y Rusia, y lamentó las presiones de la UE para que Polonia cierre sus fronteras orientales. "Polonia está dispuesta a unirse a Shengen, pero los disidentes que ahora estamos en el poder y que antes soñábamos con una política de puertas abiertas no podemos cerrar nuestras puertas a otros ahora", afirmó Geremek.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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