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La clínica Ruber hace una operación de epilepsia con un método pionero

Aplicación en niños

El hospital Ruber Internacional de Madrid realizó ayer la primera operación en España de radiocirugía intracraneal con radiación gamma aplicada a la epilepsia a una paciente de 40 años que padece esta enfermedad desde los 12 años, según informó el director del programa de epilepsia del centro médico, Antonio Gil-Nagel. Los resultados de la intervención son equivalentes a los de una intervención quirúrgica, pero sin los riesgos y los inconvenientes que comporta abrir el cráneo, como infecciones o hemorragias posoperatorias.La operación, que dura 30 minutos y que requiere que el paciente permanezca 24 horas hospitalizado, es la alternativa a la cirugía tradicional indicada para los pacientes que no responden al tratamiento con fármacos y que padecen una epilepsia temporal, ya que la general no es operable. Gracias al concierto que el hospital Ruber tiene con el Sistema Nacional de Salud, la Seguridad Social cubriría los gastos de la operación.

Según el director del servicio de neurocirugía estereostáxica funcional del hospital de La Timone, de Marsella (Fancia), la técnica se caracteriza y se diferencia de la cirugía tradicional en que es una técnica no agresiva y no invasiva, pero para la que se requiere una gran precisión para localizar el foco de epilepsia, o las neuronas afectadas para operar en ellas. Esta operación consiste, una vez que se ha localizado el foco y se ha descartado la posibilidad de que los rayos puedan afectar negativamente a otras funciones de la zona, en realizar una descarga de dosis elevadas de rayos gamma en la parte afectada. Estos rayos bloquean las neuronas que están en esta zona mediante la propagación, a través de los nervios, de la radiación gamma.

Los resultados, según la experiencia del doctor Regis en Francia, que ha operado en un periodo de siete años a un total de 46 pacientes, han mostrado "un dramático descenso de las crisis de epilepsia al cabo de un año y un 90% de pacientes con resultados positivos", explicó el propio cirujano. Además, al cabo de dos o tres años de la operación, la medicación se reduce progresivamente y también sus efectos secundarios. El doctor Regis indicó que "no se ha observado mortalidad en los pacientes tratados con esta técnica" y que las únicas complicaciones, "en raras ocasiones", consistían en cierta pérdida del campo visual (algo que ocurre también con la cirugía tradicional) y dolores de cabeza transitorios.

De los 46 pacientes tratados por Regis en Francia, 20 de ellos eran niños de edades comprendidas entre los 2 y los 10 años, enfermos de epilepsia temporal mesial a causa del anatoma hipotalámico (lesión en el centro del cerebro que produce en los niños una risa constante y que normalmente es resistente a los fármacos), por lo que el doctor Regis señaló que, en principio, "esta técnica está indicada para todos los pacientes, ya que, si no responden a tres o cuatro tratamientos, va a ser poco probable que respondan a otro".

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