El presidente siempre calificó de leyenda las acusaciones

El Gobierno de Alberto Fujimori califica desde hace diez años las acusaciones al asesor presidencial Vladimiro Montesinos como "leyenda" sin fundamento. Pero el mito ha tomado cuerpo y hoy es una terrorífica realidad, tras la difusión del vídeo en el que Montesinos entrega en su despacho dinero a un parlamentario.Montesinos, de 55 años, ex capitán del Ejército (del que fue expulsado), ex presidiario, ex taxista, abogado de narcotraficantes y millonario, es el más íntimo consejero de Fujimori desde 1990. Sin desempeñar cargo oficial, Montesinos es el jefe del actual Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y, como tal, responsable de la seguridad del Estado y la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Cuando el pasado año el diario Liberación demostró que Montesinos tenía ingresos en sólo una de sus cuentas bancarias de casi 40 millones de pesetas mensuales, Fujimori dijo que el sacrificio por la patria no le impedían ejercer sus labores privadas de abogado.

El hecho de que todos los jefes de las regiones militares sean generales amigos personales o familiares de Montesinos, y compañeros de promoción, también resulta una casualidad para Fujimori. Las torturas sufridas por la agente del Servicio de Inteligencia del Ejercito (SIE) Leonor La Rosa hasta quedarse parapléjica, y el descuartizamiento de su compañera Mariela Barreto son hechos que ocurrieron en 1997 y que se atribuyen a órdenes de Montesinos. El SIE depende del SIN y La Rosa y Barreto estaban acusadas por sus superiores de filtrar información a la prensa sobre los "trabajos sucios" de esos departamentos.

También era una leyenda que Montesinos organizó una red de espionaje telefónico y fílmico para controlar, en hotel o domicilio, a todos los posibles enemigos del Gobierno y que graba con cámaras escondidas las reuniones que él mantiene en su despacho del SIN. Pero el vídeo que vieron ayer los peruanos procede, precisamente, de esa colección de "leyenda".