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El 'negro de Banyoles' se encuentra ya en Madrid

El guerrero bosquimano disecado del Museo Darder de Banyoles inició su viaje de repatriación el pasado viernes a las 11.00 de la noche, como si fuera un valioso y codiciado microfilme de una película de espías. Una furgoneta cargó, amparándose en la oscuridad, la caja en la que se guardaban sus restos desde que hace tres años fuera retirado de su vitrina y partió hacia el Museo Nacional de Antropología de Madrid en un trayecto que duraría toda la noche. El día 3 será trasladado a Botsuana, con escala en Johanesburgo.

El cuerpo disecado del guerrero bosquimano que se exhibía en el Museo Darder de Banyoles, se encuentra ya en el Museo Nacional de Antropología, de camino hacia Botsuana. Los polémicos restos humanos salieron de Banyoles el pasado viernes, a las 23.00, de forma casi clandestina, tras más de dos horas de preparación en las que perdió el taparrabos, la lanza y las plumas que le adornaban.No fue hasta ayer por la tarde cuando Pere Bosch, el alcalde de Banyoles, anunció que el bosquimano había abandonado la localidad y justificó el secreto con el que se había llevado la operación en su afán por apagar la polémica y el hecho de que algunos vecinos no aprobaban la decisión del consistorio. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores indicaron que, con toda probabilidad, el cadáver será entregado el próximo 4 de octubre a las autoridades de Botsuana en el aeropuerto de la capital, Gaborone.

El 'negro de Banyoles' inicia en secreto el viaje a Botsuana, vía Madrid

La operación, urdida por el Ayuntamiento de Banyoles y el Ministerio de Asuntos Exteriores, pasó totalmente inadvertida y no fue hasta ayer por la tarde cuando el alcalde, Pere Bosch, anunció en rueda de prensa que el bosquimano ya no estaba en Banyoles.Bosch justificó el sigilo del traslado por su afán de apaciguar la polémica y llegó incluso a pedir disculpas a los periodistas, a la vez que reconocía que algunos vecinos de Banyoles no aprobarían la decisión del consistorio.

La salida del bosquimano del museo, después de dos horas de preparación y apuntalamiento del embalaje, sólo tuvo como testigos al propio alcalde, a la conservadora del Museo Darder, a una representante del museo madrileño que lo custodiará estos días y a los cinco empleados de la empresa de transporte. El alcalde negó que el desenlace de la larga polémica demuestre que lo único que quería el Ayuntamiento era "quitarse el negro de encima". Bosch admitió que no enviará ningún representante municipal a la ceremonia que se llevará a cabo en la capital de Botsuana. "Ahora todo está en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores", reconoció el alcalde.

Si bien el viaje hasta Madrid lo realizó el bosquimano como una pieza de museo y no recibió el trato que se reserva a un cadáver, para volar hacia África será introducido en un féretro, ya que sería inconcebible para las autoridades africanas que llegara metido en una caja repleta de virutas.

Entrega en el aeropuerto

Según avanzó ayer el embajador de España en Namibia, Eduardo Garrigues-López Chicheri, que también está acreditado en Botsuana y actúa como mediador entre el Gobierno español y las autoridades del país africano, la ceremonia de entrega oficial del cadáver del bosquimano se realizará en el mismo aeropuerto de Gaborone el día 4 de octubre.

Con toda probabilidad el embajador español será la máxima autoridad presente en el acto. Para el día siguiente se reserva una ceremonia de desagravio en la que estará presente un ministro del Gobierno de Botsuana y representantes de las diversas religiones y etnias (Ver EL PAÍS del 5 de octubre). Los restos del bosquimano serán enterrados en la misma capital y actualmente se está trabajando en una lápida que deje constancia del acto.

El guerrero bosquimano, que ha dejado en Banyoles su típica lanza, su taparrabos y las plumas de pavo real que adornaban su espalda, permanecerá hasta el 3 de octubre en el Museo Nacional de Antropología de Madrid. A las 23.35 horas partirá en un vuelo de Iberia hacia Johanesburgo, en Suráfrica, donde deberá embarcarse en otro vuelo, de poco más de una hora, que lo trasladará hasta Gaborone. El Gobierno de Botsuana ha nombrado una comisión para preparar la ceremonia, que según Garrigues-López será "digna pero sin pompa". El embajador español se mostró convencido de que en este acto se guardará el debido respeto hacia el país y la ciudad que exhibió al guerrero durante años.

Por el momento, el Ayuntamiento de Banyoles ha quedado tan escarmentado con la polémica surgida a causa de la exhibición pública del guerrero que ni se plantea hacer una réplica del hombre disecado utilizando el molde que varios escultores locales sacaron del bosquimano.

Bosch se mostró rotundo al afirmar que toda la controversia derivada del caso ha afectado muy negativamente la imagen de Banyoles y que, por ahora, sólo espera que se vaya diluyendo. El alcalde espera incluir en la futura remodelación del museo un apartado dedicado al caso del guerrero disecado.

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