La niña obesa de EE UU deberá seguir apartada de los padres
Anamarie Martínez-Regino, la niña de tres años y medio extremamente obesa cuya custodia fue retirada el pasado 25 de agosto a sus padres por las autoridades de Nuevo México (EE UU), no será devuelta por ahora a casa, por considerar el juez que está mejor protegida bajo tutela estatal. Anamarie mide 1,06 metros y pesaba 54,4 kilos cuando intervinieron las autoridades.Después de tres vistas esta semana a puerta cerrada en Albuquerque (Nuevo México) para determinar quién debía hacerse cargo de Anamarie, el juez decidió el viernes que "hay motivos para mantener a esta niña bajo la tutela del Estado". El juez prohibió a las partes hacer declaraciones, pero del fallo se deduce que suscribió la tesis de los servicios sociales de que los padres no cuidan a la niña, hija única, como debieran. Ellos lo niegan y al final de la vista se vio a la familia llorando y abrazándose con desolación. Los familiares consideran el caso poco menos que un secuestro por parte de unos servicios sociales que son los segundos del país en separar a hijos de sus padres.
La niña nació con un peso normal de 3,1 kilos, pero al año ya tenía 23 kilos y medía 84 centímetros. Fue enviada a un endocrino, que no halló explicación. En agosto del año pasado, Anamarie pesaba 44 kilos y tenía que dormir sentada para respirar. El día que los servicios se hicieron cargo de ella, su peso era tres veces el normal y su estatura un 50% superior a la debida.
La niña está sometida a una estricta dieta líquida de 550 calorías diarias y el miércoles fue visitada por sus padres, a quienes se les dijo que había perdido casi dos kilos.
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