Los sectores pesquero y agrícola españoles exigen del Gobierno medidas similares para paliar la crisis
Los agricultores, pescadores y transportistas españoles vieron ayer cómo un sector francés, el de la pesca, conseguía medidas oficiales para paliar los efectos de la escalada del precio de los carburantes. Las federaciones andaluzas de cofradías de pescadores no tardaron en decidirse ayer en Algeciras a exigir al Gobierno central subvenciones directas a los combustibles de las embarcaciones. Los pescadores andaluces han calculado que el precio del gasóleo para los barcos se ha triplicado desde enero de 1999 hasta hoy, pasando de 19 a 56,50 pesetas. Los armadores gallegos también solicitan ayudas oficiales.El secretario general de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, se reunió ayer con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para solicitar del Gobierno la supresión del impuesto especial que grava el gasóleo agrícola y en general, para que adopte medidas que frenen la escalada de los precios. Según Barato, Arias Cañete se "mostró receptivo" ante las peticiones del sector y prometió trasladarlas a los ministros de Economía y de Hacienda. No obstante, Barato añadió que "si el Gobierno no da solución, o las soluciones no llegan de forma inmediata, las movilizaciones sí serán inmediatas".
El secretario de Estado de Economía, José Folgado, no tardó en dejar bien clara cuál es la posición del Gobierno. Declaró que no se bajará el impuesto especial que se aplica a los carburantes porque ese tributo "es de los más bajos de la UE y porque hay un objetivo de equilibrio presupuestario que es un pilar del sostenimiento económico". Folgado subrayó que la subida de los carburantes es a causa del alza del precio del crudo y de la depreciación del euro frente al dólar.
El PSOE acusó ayer al Gobierno de tener poca "cintura política" y propuso una rebaja de los impuestos que gravan las gasolinas para que el precio de éstas bajen hasta seis pesetas. El PP acusó inmediatamente a los socialistas de hacer una oposición "fácil y oportunista, y que se sube a todos los carros, sin mirar el interés general".
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