Agricultores de Utiel-Requena acogen trabajadores inmigrantes

Agricultores de la zona vitivinícola de Utiel-Requena acogerán durante las próximas semanas a trabajadores inmigrantes, fundamentalmente procedentes del Magreb y el África Subsahariana, gracias a un convenio alcanzado entre la Unió de Llauradors i Ramaders-Coag y Cruz Roja. El acuerdo tiene por objeto abrir las puertas al mundo laboral a inmigrantes que cuentan con su situación legal regularizada y, pese a ello, encuentran trabas para encontrar un trabajo. Todos los trabajadores forman parte de los 2.140 que integran la base de datos de Cruz Roja de personas de sectores sociales desfavorecidos con dificultad en la inserción laboral. Fuentes de Cruz Roja señalaron ayer que la organización vela por las condiciones de alojamiento, transporte y acomodo de los trabajadores durante el primer mes. Además de estas ayudas, voluntarios de la entidad colaboran con los inmigrantes y se desplazan al pueblo para mantener contactos con las asociaciones ciudadanas e institucionales, de forma que se facilite la inserción social de los trabajadores. A partir de los primeros 30 días son los trabajadores quienes actúan por su cuenta, una vez se han adaptado a las condiciones y lugar de trabajo.

El año pasado, Cruz Roja recibió 156 ofrertas de trabajo que se tredujeron en 954 puestos de trabajo para inmigrantes, siempre a través de su agencia de colocación.

El objetivo del convenio es facilitar la incorporación laboral de estos trabajadores a la actividad agrícola valenciana "en las mismas condiciones que el resto de los trabajadores del país y con los mismos derechos", según el responsable de inmigración de La Unió de Llauradors, Vicente Sanz. Los agricultores de la comarca han dispuesto unos alojamientos para a los inmigrantes conforme a las exigencias fijadas por las dos organizaciones que firman el acuerdo, y que estarán ubicadas en las localidades de San Antonio, Las Cuevas, Fuenterrobles y Jaraguas.

Además de alojamientos en condiciones adecuadas, la Unió cree que es necesaria la puesta en marcha de programas de formación para que los trabajadores inmigrantes adquieran los conocimientos básicos sobre la variedad de cultivos de la Comunidad.