La Junta establece que la central que vertió al Tajo cometió faltas muy graves

Datos discrepantes

La Consejería de Industria de la Junta de Castilla-La Mancha ha abierto un expediente sancionador por faltas muy graves a la central térmica de Aceca, en Villaseca de la Sagra (Toledo), por el vertido de fuel al Tajo del pasado 1 de agosto. La multa que se impondrá a la planta, propiedad al 50% de Iberdrola y Unión Fenosa, oscilará entre los 15 millones y los 100 millones de pesetas, según anunció ayer el consejero de Presidencia, Isidro Hernández Perlines. La Junta aplicará una ley de Industria para sancionar a la planta, ya que las comunidades autónomas no asumirán hasta 2001 las competencias para sancionar a centrales como la de Aceca. El expediente informativo abierto señala la existencia de posibles infracciones en el mantenimiento y la vigilancia de la planta, que se consideran "muy graves" porque de ellas se deriva "un peligro inminente para las personas, la flora, la fauna y el medio ambiente".

El consejero de la Junta ha señalado que en los sistemas de seguridad se produjeron "tres errores concatenados" que permitieron la llegada de fuel a las aguas del Tajo. Primero falló el mecanismo de contención que cierra los depósitos cuando están llenos; después, las cubetas que deben recoger el agua rebosada, y por último, tampoco funcionó el sistema de recogidas de aguas fluviales.

Ello desembocó en el vertido de una cantidad todavía no determinada de fuel en el Tajo (mientras la central afirma que la fuga fue de 25.000 litros, la Junta calcula que podrían llegar a los 100.000). De ello se deduce que existió "negligencia en la conservación, mantenimiento y vigilancia de los sistemas de alarma", afirma la nota de prensa de la Junta.El escape de combustible afectó a 10 kilómetros del cauce del río, hasta que fue detenido en la presa de Higares, ocho kilómetros antes de que llegara a la ciudad de Toledo. Hasta la fecha se han recogido 310 bidones de 200 litros cada uno de material tóxico contaminante, y se han limpiado unos 10.000 metros de márgenes del río, según la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Actualmente, se está talando la vegetación de las orillas afectadas. La limpieza de la zona no concluirá hasta el próximo mes de septiembre. Además del expediente sancionador abierto por la Junta castellano-manchega, la CHT ha anunciado que abrirá otro una vez que concluyan las labores de limpieza del río y la recogida de los informes.

También la fiscalía de Toledo había anunciado el 18 de agosto que iba a abrir diligencias contra la central porque el vertido era "un claro caso de delito ecológico por imprudencia". En este caso, las condenas que podrá imponer a los responsables serán "relativamente pequeñas", según declaró entonces el fiscal jefe de la Audiencia toledana, ya jubilado, Miguel María González Blanco. Se trata de multas y penas de entre seis meses y cuatro años de prisión.