El Gobierno vasco culpa de "este crimen repugnante" al "fanatismo" y la "sinrazón"

El Gobierno vasco condenó ayer el doble crimen de ETA, lo calificó de "repugnante" y culpó del mismo al "fanatismo" y la "sinrazón" de unos cuantos. Solidario con los familiares de las dos víctimas y con la Guardia Civil, institución en la que prestaban servicio, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los miembros de su Gabinete se concentrarán hoy durante 15 minutos ante su sede de Vitoria para mostrar a la banda terrorista su rechazo a la "alocada carrera" que ha emprendido "contra todos", tanto "contra la sociedad vasca" como "contra la sociedad española".

"ETA desoye nuevamente la voz de la sociedad, que, con un inmenso clamor, le exige que abandone ese camino de locura y de sangre", recordó el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, en la declaración institucional que leyó en San Sebastián tras conocer el nuevo golpe asesino de la banda terrorista, cuyas víctimas, en Sallent de Gállego (Huesca), han sido en esta ocasión los guardias civiles Irene Fernández Pereda y José Ángel de Jesús Encinas."A los que nos hemos despertado hoy conmovidos por estas muertes nos une mucho más de lo que nos separa. Nos une la exigencia del derecho a la vida y el respeto a los derechos humanos como principio fundamental, por encima de las diferencias políticas legítimas que podamos tener", enfatizó Imaz antes de expresar su propia "solidaridad sin fisuras" contra los etarras y su doble crimen. "Una solidaridad sin fisuras", añadió, que también debe mostrarse "desde el conjunto de la sociedad" en este momento de "dolor", pero igualmente de "serenidad".

Tras reiterar "la más rotunda y clara condena" de su Gobierno al nuevo atentado, Imaz expresó su "más sentida condolencia y solidaridad" a la Guardia Civil y a los allegados de los agentes asesinados, "dos familias nuevamente rotas por el fanatismo y la sinrazón de los que han llevado a cabo este crimen repugnante".

Finalmente, Imaz anunció que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los miembros de su Gabinete se concentrarán al mediodía de hoy ante su sede de Vitoria, durante 15 minutos, como repulsa a la "alocada carrera" que ETA ha emprendido y en la que "está contra todos: contra la sociedad vasca y la sociedad española". Asimismo, solicitó que las restantes instituciones de la comunidad vasca hagan otro tanto y se concentren con el mismo propósito.

El propio Ibarretxe ya expresó personalmente a primeras horas de la mañana, recordó Imaz, sus condolencias al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, como responsable supremo de los cuerpos de seguridad del Estado, así como al presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, y al alcalde de Sallent de Gállego, su compañero de partido José Luis Sánchez Sanz.

Desde el PNV en sí, el partido que gobierna en el País Vasco con el respaldo de Eusko Alkartasuna (EA), fue Josune Ariztondo, la secretaria de su órgano de dirección, el Euzkadi Buru Batzar (EBB), la que se apresuró a condenar los nuevos asesinatos cometidos por ETA y a reiterar que "con muertes de personas, con atentados, con destrozos y con kale borroka [terrorismo urbano] no se va a llegar a ninguna parte".

Ariztondo puso énfasis al advertir, informa la agencia Europa Press, de que "ETA sabe de sobra cuál es la voluntad de los ciudadanos vascos, que quieren trabajar por las vías políticas y por la apuesta de diálogo entre los partidos políticos".

En ese sentido, reiteró que la sociedad vasca "es absolutamente contraria a este tipo de atentados para conseguir fines políticos". "Además", especificó a continuación, "de que desde el punto de vista ético sea condenable cualquier muerte".

La representante de la formación que preside Xabier Arzalluz concluyó abogando por el respeto a los derechos humanos, individuales y colectivos, y subrayando que, con su acción de ayer, los etarras "no pueden conseguir que se den pasos hacia una situación mejor" y que, por el contrario, lo que van a lograr es que "se retroceda, puesto que ya hay dos familias más sumidas en el dolor".

En la misma línea, el vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, manifestó la repulsa de su partido hacia los nuevos crímenes y recordó que, respecto al conflicto vasco como a cualquier otro, "nunca se pueden alcanzar soluciones acumulando dolor, tragedia..., acumulando vidas humanas perdidas alrededor de una mesa".

En consecuencia, informa la agencia Efe, Larreina hizo "un llamamiento al mundo de ETA para que, de una vez por todas, repete la voz, la palabra y la decisión de Euskal Herria, abandone la violencia y opte por las vías políticas y democráticas". "La solución", reflexiono, "debe venir a través del diálogo, nunca a través del odio, la tragedia y el dolor".