Los 30 tripulantes de un submarino español yacen bajo el mar desde 1946
En Sóller (Mallorca) se evoca estos días una tragedia histórica similar a la del submarino ruso. Un caso que quedó en los pliegues del olvido. El 26 de junio de 1946, 30 marinos quedaron sepultados en el mar, a mil metros de profundidad. Todos murieron. Su ataúd fue la caja negra y muerta del C 4, el submarino de guerra que tripulaban. Aquel drama naval quedó silenciado en pleno franquismo y fue despachado con pocas líneas en las crónicas oficiales. No hay monumentos ni elegías.El C 4 fue abordado y hundido por un barco de la misma Armada Española, en unas maniobras rutinarias. La proa y toda la quilla del destructor Lepanto, arrasaron la torreta y la cubierta del sumergible, que emergió en un lugar e instante equivocados.
Tocado y hundido sin remisión, el submarino desapareció bajo las aguas, inundado. Un naufragio súbito y unas muertes inmediatas, sin restos flotantes ni cadáveres rescatados.
"El C4 yace en la latitud 013 del Cap de Creus, a 13 millas de la boca del puerto de Sóller. Mire si estaba marcada su mala suerte, al ser atropellado por el destructor", dijo ayer el comandante Miguel Bosch, jefe de la Estación Naval de Sóller. El C4 estaba al mando del comandante Reina Carvajal. "Un segundo oficial se salvó al quedar en el puerto, enfermo de anginas, y, también les tocó la fortuna a dos marineros que fueron arrestados por llegar tarde a la base", cuenta ahora Jaume Enseñat, industrial hotelero y activista cultural de la localidad.
Nunca se intentó rescatar ni fotografiar el C 4. Misión imposible.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.