A dialogar tocan

A los políticos, periodistas o ciudadanos, que proponen el diálogo -¿palabra mágica?- para solucionar el problema vasco, habría que ponerles como interlocutor al representante de Gestoras Pro Amnistía en Vizcaya, Julen Larrianaga, para ver cómo, de qué y para qué les iba a servir la voluntad de diálogo. Poniendo una pistola sobre la mesa, partiendo de una postura intransigente, no atendiendo a razones y excluyendo a quien no se acomode a sus dictados... ¿qué diálogo cabe?Por si alguien no se ha enterado, conviene recordar los modos democráticos que se gasta el señor Julen Larrinaga para dialogar con la Guardia Civil de Gernika: "Que se vayan, porque si no se van, habrá que echarles con una dinámica fuerte... Que nadie piense que vamos a llegar a ningún escenario de paz estando estos aquí... La Guardia Civil y el resto de las FSE odian a Euskal Herria y a los vascos".

Se atribuye a Einstein esta frase: "Es más fácil fusionar un átomo que acabar con un prejuicio".

Ánimo, a dialogar tocan. Que pase el primero a hablar con el señor Julen Larrinaga. Quizá el mejor diálogo sea recordarle que España es un Estado de derecho, que hay una Constitución y un fiscal general que debería intervenir por si tales palabras constiuyen una incitación al terrorismo. Éste es el único lenguaje que entienden todos, también el señor Larrinaga.-