El fraude de las boticas 'on line'

La venta de fármacos por Internet en España es ilegal. Así lo establece la Ley del Medicamento, aprobada en 1990, que considera como infracción grave la elaboración, fabricación, exportación y distribución de medicamentos que no cuenten con la preceptiva autorización. Esta infracción se sanciona con una multa que va de 2,5 millones a 100 millones de pesetas. Pese a las restricciones impuestas por la ley, los farmacéuticos han advertido en numerosas ocasiones de que Internet se está convirtiendo en un gran mercado de medicamentos en el que se eluden las regulaciones sanitarias de cada país y los requisitos de calidad. Más de 20.000 productos, según estas fuentes, pueden adquirirse en la red sin necesidad de receta y sin ningún control médico, lo que genera un fraude on line superior a los 20.000 millones de pesetas. Advierten también los farmacéuticos del peligro de este mercado virtual para la salud del consumidor, ya que pocas veces se ofrece información correcta y normalmente la que se da es falsa.

Rafael Urialde, de la Unión de Consumidores Españoles (UCE), destaca que este tipo de venta se centra en una serie de medicamentos muy específicos, la mayoría prohibidos en España. Éste es el caso del Preven (un anticonceptivo de emergencia), Propecia (un fármaco para la alopecia androgenética) y Celebrex (para la artritis reumatoide). "Hay que recordar que está expresamente prohibida la venta a domicilio y cualquier venta que no sea directa al público. Los únicos autorizados son las farmacias", recalca Urialde.

Para que pudiese autorizarse una farmacia on line, Urialde señala que como mínimo debería cumplir dos requisitos que ahora mismo son burlados: la necesidad de una consulta médica previa y la asunción de responsabilidad frente al producto; es decir, la farmacia on line debería comprometerse a devolver el dinero en caso de que el medicamento estuviese en mal estado. Éste es precisamente, según las asociaciones de consumidores, uno de los mayores problemas de las direcciones ilegales de Internet. Otro fraude procede de que el usuario paga por adelantado, pero cuando el medicamento es interceptado en la aduana, nunca se reintegra el dinero.

"Hay que tener mucho cuidado, no podemos luchar contra Internet", señala Antonio López, de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).